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Asuntos sociales 20 feb 2017

Brecha digital, un obstáculo al bienestar en los países emergentes

Reducción de costes, mejoras en la productividad y creación de nuevos modelos de colaboración que aumentan la creatividad de los trabajadores. Según un informe de BBVA Research, estas son algunas de las oportunidades que ofrecen las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), líderes de la era de la digitalización. Pero no en todas partes se desarrollan de la misma forma.

El estudio de BBVA Research, ‘Brecha digital y desarrollo’, se centra en analizar los desequilibrios que hay en el acceso y el uso de las TIC e internet entre países desarrollados y emergentes.

Casi un 44% de la población utiliza internet a nivel mundial, según los últimos datos de conectividad (2015). Sin embargo, esta cantidad no se distribuye de manera uniforme entre los países, ya que depende de su nivel de desarrollo. También hay diferencias dentro de cada país, entre generaciones, zonas geográficas o por género. Estas diferencias son las causantes de la llamada brecha digital, que debería desaparecer, entre otras cosas, porque afecta de forma negativa al consumo de las personas a las que influye.

En este gráfico puede verse dónde tienen mayor impacto económico las TIC:

Gráfico del impacto económico que tienen las TIC en las distintas geografías. África subsahariana, Asia emergente y Eurasia son las zonas más afectadas por la brecha digital. - Foro Económico Mundial (Networked Readiness Index 2016)

Alfonso Arellano, uno de los autores del informe, explica que las zonas geográficas aisladas o de difícil acceso que disponen de TIC pueden llegar a beneficiarse de la globalización y mejorar su consumo, adquiriendo productos de más calidad y a precios más competitivos.

Los beneficios de la economía digital

Las TIC son cada vez más importantes a la hora determinar la competitividad, el desarrollo y el bienestar de los países, como afirman los autores del informe. Asimismo, destacan la convergencia que está produciéndose entre ellas y la economía digital, entendida como aquella desarrollada a partir de la incorporación de internet en la sociedad.

Por un lado, “las TIC son un gran motor de crecimiento de la economía mundial”,  con capacidad para transformar sociedades a mejor. Por otro, “el Internet de las Cosas (“Internet of Things”, IoT) y los grandes volúmenes de datos tienen el potencial para abordar los principales desafíos para el desarrollo”. Además, pueden contribuir a un desarrollo sostenible, económico y social a largo plazo.

Alfonso Arellano indica que aunque en la actualidad las empresas pueden disponer de mucha información sobre consumidores individuales, solo con esto no es suficiente: “el reto actual consiste en avanzar de forma decidida en el uso de la tecnología Big Data para mejorar el bienestar de la sociedad y crear nuevas oportunidades a todos los agentes económicos. En BBVA Research, a través de iniciativas como el índice BBVA de comercio al por menor incluida en el último informe de Situación Consumo, estamos apostando por la consecución de este reto”.

Igualmente, apunta a que mediante el uso de las TIC y la expansión del IoT se manifiesta la retroalimentación e interdependencia que existe entre los agentes de la economía, que condicionan el comportamiento propio y el de los demás.

En consecuencia, las empresas están empleando estas herramientas en mayor medida, debido en parte a las demandas de los consumidores y su experiencia de uso, en especial en mejoras que se producen en el ámbito de la comunicación -entre personas a través de las TIC y entre objetos a través del IoT. Ese es uno de los objetivos de las innovaciones que se plantean en las empresas, el de mejorar la conectividad con, para y entre sus consumidores. Además de los consumidores, “esta mejora en la comunicación puede llevar al aumento de la eficiencia de los trabajadores, a una mayor calidad de vida, al fomento de la innovación, a la mejora de la educación y al acceso a servicios básicos en mejores condiciones”.

Países emergentes frente a las TIC

Teniendo en cuenta todo esto, cabe plantearse cómo afectan estos fenómenos a las personas en distintas partes del mundo. La realidad es que los países afectados por la brecha digital están perdiendo las posibilidades generadas por las nuevas tecnologías. Y esto se debe a que algo que para muchos no cuesta ningún esfuerzo, como es conectarse a internet, todavía “supone un desafío que requiere de atención política en los países en desarrollo, dada su limitada infraestructura”, resalta el informe del servicio de estudios de BBVA. En definitiva, la extensión de las TIC hacia estos países “continúa siendo un reto”.
Las sociedades determinan en gran medida las TIC disponibles en un país, como señala Alfonso Arellano. Es por eso que sus principales debilidades en los países en vías de desarrollo están ligadas a su situación social, demográfica, cultural y económica.

Las más influyentes están asociadas al entorno, relacionado con factores políticos, regulatorios y empresariales, y a la preparación, relacionada con la infraestructura, el contenido generado en el ámbito digital, la asequibilidad de los precios y la formación en nuevas tecnologías. Por eso “resulta necesario adaptar las TIC a las circunstancias particulares de cada país”, explica el economista.

Considera que para que la brecha de acceso a internet entre los países se reduzca “las grandes instituciones internacionales junto con los organismos públicos nacionales tienen un gran papel que desarrollar: contribuir a la movilización de capital y revisar la regulación para promover las TIC y atraer innovación que mejore la productividad y el desarrollo económico”.

* El 'Índice de Preparación para la Conectividad' del Foro Económico Mundial (NRI, Networked Readiness Index 2016) mide la capacidad de los países para aprovechar las TIC de modo que aumenten su competitividad y bienestar. Los 10 países  que presentan los peores datos son: Chad, Burundi, Haiti, Mauritania, Madagascar, Guinea, Myanmar, Malawi, Nicaragua y Liberia.

En este mapa de calor interactivo puede verse la información de los países para los que hay datos disponibles: