Brasil regresa a la realidad tras los Juegos Olímpicos
Tras cerrar con broche de oro la realización de los Juegos Olímpicos, los primeros que se realizaron en América del Sur, Brasil vuelve a la realidad: una crisis política que está a la espera de la destitución definitiva de la presidente Dilma Rousseff y una crisis económica que tiene al país en recesión.
En efecto, se espera que a finales de agosto el Senado destituya definitivamente a Rousseff, al tiempo que el gobierno de Michel Temer no logra convencer a la ciudadanía brasileña y tampoco cuenta con el apoyo del Congreso para adelantar las reformas económicas que se requieren, como lo explica BBVA Researh en su informe Situación Brasil. Tercer trimestre 2016.
Desde el punto de vista económico, Brasil enfrenta una fuerte recesión con un Producto Interno Bruto (PIB) de -3,8 % en 2015 y se espera que este año la economía siga deprimida, con una tasa de crecimiento de -3,0 % de acuerdo con las proyecciones de BBVA Research.
Pero además, la inflación anual se ubica cerca del 9%, muy por encima del objetivo de 4,5% fijado por el Banco Central de Brasil. El mantenimiento de los precios altos en la canasta familiar dificulta una reducción en la tasa de interés de referencia, que se encuentra en 14,25%, su nivel más alto en una década, y que sería necesaria para lograr una reactivación de la economía.
Un niño en el Morro da Mangueira observando los fuegos artificiales durante la clausura de los Juegos Olímpicos Río 2016 - EFE
Por otro lado, la tasa de desempleo ya supera el 11%, “lo que reduce la capacidad del factor trabajo de contribuir a la expansión del país”, como lo señaló Enestor Do Santos, economista jefe para Brasil de BBVA Research, pues no permitirá una recuperación del consumo privado, que prevé continuará cayendo en lo que resta del año y en 2017.
De igual forma, el déficit fiscal, uno de los problemas estructurales del país, se mantendrá alrededor del 10% como porcentaje del PIB, ante la falta de medidas adecuadas que permitan moderar el gasto público. “La deuda pública probablemente continuará aumentando, convergiendo hacia un 78% en 2018 (y un 88% en 2020) desde un 52% en 2013”, indica BBVA Research, que considera que debido a los problema fiscales “hay un riesgo de que la recuperación se descarrile”.
“Debido a los problema fiscales hay un riesgo de que la recuperación se descarrile
No obstante, la confianza del consumidor en el país carioca ha venido en crecimiento y en este mes de agosto alcanzó su mayor nivel en más de un año y medio, al registrar un índice de 79,3 puntos, 2,6 puntos más que en julio pasado, de acuerdo con el informe divulgado por la Fundación Getulio Vargas.
Le queda entonces el reto a Brasil, la mayor economía de América Latina, de ganar las competencias y colgarse medallas en reactivación de la actividad económica, reducción de la inflación, incremento del empleo, reducción del déficit fiscal y estabilidad política.