Boca ganó su primera Copa BBVA Francés y mandó a River al diván
Casi siempre pasa lo mismo. Se anuncia como amistoso, pero Boca y River entran en la cancha y el concepto “amistoso” se queda en el vestuario, porque el Superclásico no se puede disfrazar de otra cosa. Por eso, la Copa BBVA Francés que se puso en juego en San Juan, el sábado por la tarde, dejó sonrisas, caras largas, conclusiones positivas y preocupaciones, según el color de las camisetas, como si se hubiera tratado de un partido oficial, con puntos en juego.
Lo concreto es que Boca ganó por primera vez el trofeo que disputan los dos equipos más populares de la Argentina desde que son sponsoreados por BBVA en sus casacas. El gol de Junior Benítez sirvió para que el equipo de Guillermo Barros Schelotto cortara una racha que incluía tres victorias de River en Córdoba y un empate en México (con triunfo posterior de los de Núñez, por penales), en las anteriores ediciones de la Copa BBVA Francés, y para encarar de buen humor la semana previa a la segunda fecha de la Superliga Argentina.
En cambio, para River, la derrota sembró incertidumbres, porque el equipo sigue sin aparecer en plenitud en la segunda parte del año, y la ida de Lucas Alario, la semana pasada, generó un malestar evidente en el cuerpo técnico. Sincero, Marcelo Gallardo, reconoció que la partida del goleador –que se sumó a la venta de Sebastián Driussi- lo obliga a pensar en esquemas diferentes para encarar lo que queda de 2017.
En San Juan se vio un partido flojo y mal jugado, en el primer tiempo. El viento y la dureza del piso del campo de juego no ayudaban y los futbolistas no terminaban de conectarse de manera eficiente.
El marco, con tribunas llenas y coloridas, superaba ampliamente en calidad a lo que se ofrecía desde el césped. De hecho, el público disfrutó más del partido que disputaron clientes de FrancésGo en el entretiempo –con algunas ovaciones incluídas para los esforzados protagonistas- que lo que había gozado con la primera parte del encuentro.
El plantel de Boca festeja la obtención de la Copa BBVA Francés. Foto: Departamento de Prensa de Boca Juniors
El segundo tiempo tuvo un poco más de fútbol. Entre Fernando Gago y Pablo Pérez se hicieron cargo de dominar la mitad de la cancha y con un poco de orden consiguieron manejar la pelota. Del lado de River, muchos volantes no lograron garantizar el control del juego, porque aparecían desconectados, y Nacho Scocco quedaba aislado entre los marcadores centrales xeneizes.
Un toque lujoso y efectivo de Gago empezó a desatar el empate. El 5 de Boca se preparó para recibir una pelota en su campo al tiempo que imaginaba cómo la acomodaría con el pecho y se la tiraría larga, para el pique de Junior Benítez. Su sueño se hizo realidad, y el ex delantero de Lanús lo completó con una carrera larga, aguantando la embestida de Alexis Barboza, y cruzando el derechazo por debajo del cuerpo de Germán Lux.
Así, en cinco segundos se resumieron las conclusiones positivas de Boca (tiene un mediocampo para apoyarse tranquilo y variantes ofensivas) y parte de las dudas de River (no logra asegurarse solidez defensiva ni en el arco).
Banderín de la Copa BBVA Francés 2017. Foto: Departamento de Prensa de River Plate