El Blog de Garbiñe Muguruza: Asia… último swing de la temporada
Llegamos a la última parte de la temporada. Ha sido un verano largo y exigente, por lo que me vino bien poder regresar a casa y pasar allí cerca de dos semanas. Primero para descansar, llevaba más de dos meses fuera y tenía ganas de dormir en mi cama. Son muchos días fuera, de viajes largos, calor, y hoteles.
Está claro que nos gusta este estilo de vida, sino sería imposible poder mantener este ritmo de viajes. Somos nómadas de alguna manera, pero lo llevo haciendo desde muy pequeña así que no es un sacrificio. Muchas veces me preguntan si no echo de menos tener una vida más “normal”, y la verdad es que no, porque para mí esta es mi vida normal.
No echo de menos nada por haberme dedicado al tenis porque ha sido una elección mía, hago lo que me gusta, y sé que soy afortunada por ello. De pequeña pude disfrutar de las mismas cosas de niñas de mi edad, la diferencia es que yo disfrutaba pasando los fines de semanas compitiendo. Eso es lo que me ha gustado siempre, competir. Así que después de unos días en casa enseguida me entra el gusanillo de coger el avión.
No echo de menos nada por haberme dedicado al tenis
Estos días en casa aproveché para trabajar tanto en pista como en el gimnasio. Uno de los objetivos de un deportista es siempre mantenerse libre de lesiones. Por eso el trabajo físico es tan importante. La verdad es que no me cuesta mucho. Lo hacemos ameno, cambiamos de rutinas y eso hace que sea más divertido; y siempre con buena música para marcar el ritmo, ya sabéis que no puedo vivir sin música.
Garbiñe Muguruza durante una sesión de entrenamientos - @GarbiMuguruza
Estamos trabajando en fortalecer todo el cuerpo, potenciando la potencia. No es trabajo fácil porque el calendario de un tenista como sabéis no tiene muchos huecos. Has de combinar la preparación y el mantenimiento con la competición, y eso es complicado. Así que en cuanto tenemos unos días entre torneos aprovechamos para trabajar sesiones más duras.
También aproveché para visitar las oficinas centrales de Rolex en Ginebra. Me sorprendió todo el trabajo que hay detrás de cada pieza….bueno como el trabajo que hacemos los deportistas que no se ve, ese día a día tan importante de cualquier disciplina. Todo requiere trabajo concienzudo, de calidad y con seriedad, no hay atajos si quieres ser el mejor.
Así que el pasado miércoles ya nos pusimos en marcha camino de Tokio desde donde os escribo. Empezaré el miércoles y a este seguirán los torneos de China en Wuhan y Pekín. ¡Veremos!
Garbiñe