El BCE prefiere medidas no convencionales por encima de nuevos recortes de tipos
Las últimas medidas del BCE han llegado casi exactamente un año después de que anunciara su programa de compra de deuda (9 de marzo de 2015). En opinión de BBVA Research, con los anuncios del pasado jueves, el BCE subrayó que existe un amplio margen para más medidas. Con ellos, además, rechaza la idea de que todo está hecho ya en términos de medidas expansivas en caso de que sea necesario.
El BCE, además, deja claro que se decantará por más medidas poco convencionales, por encima de nuevos recortes de tipos. El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha hecho hincapié en que el organismo aún cuenta con munición suficiente en la recámara: ha dejado la puerta abierta a nuevos recortes de tipos, pero también a la toma de nuevas “medidas no convencionales” en caso necesario.
BBVA Research, en una nota reciente, sostiene que a pesar del buen recibimiento que han tenido estos anuncios, hay una cosa que no cambia: el BCE tiene cada vez menos margen de maniobra. Mientras, como advierte Mario Draghi, el efecto de las medidas adicionales en política monetaria se reduce si no van acompañadas de un estímulo fiscal coordinado por parte de la Eurozona.
El pasado jueves, el Banco Central Europeo anunció medidas adicionales, tal como había dado a entender ya su presidente, Mario Draghi en la reunión de la institución en enero. El BCE ha recortado los tipos de interés hasta nuevos mínimos (en 5pb hasta el 0% el tipo de referencia, en 10 pb el tipo de la facilidad de depósito hasta alcanzar el -0.40%, y el tipo de la facilidad marginal de crédito en otros 5 pb hasta el 0.25%), ha incrementado el tamaño de las compras de deuda (a €80.000 millones mensuales desde los €60.000 millones anteriores), y las abre a deuda corporativa (no bancaria). Además, ha introducido una nueva ronda de subastas de liquidez (TLTRO) para los bancos de la eurozona, que se lanzará en junio de 2016.
En cuanto a las previsiones económicas para la eurozona, los miembros del BCE han revisado a la baja, significativamente, sus proyecciones de inflación (al 0,1% desde el 1% en 2016; y al 1,3% desde el 1,6% en 2017). Prevé, además, que la inflación continúe en territorio negativo en los próximos meses aunque repuntará a final de año. La revisión a la baja de estas proyecciones están en línea con lo esperado por los economistas de BBVA Research, teniendo en cuenta las previsiones sobre el precio del petróleo.
En cuanto al crecimiento de la zona euro, el BCE ha rebajado sus previsiones para 2016 (al 1,4% desde el 1,7%) y 2017 (al 1,7% desde el 1,9%). En 2018, espera un crecimiento del 1,8%.
Pero sobre todo, el BCE se mantiene vigilante y listo para actuar si es necesario, prefiriendo más “medidas no convencionales” por encima (aunque no descartando) recortes de tipos adicionales, sostienen desde BBVA Research.