BBVA vuelve al Euro Stoxx 50 solo un año después
BBVA vuelve a formar parte del principal índice de la zona euro: el Euro Stoxx 50. Solo un año después de su salida, el buen comportamiento reciente en Bolsa ha permitido al banco volver al índice, un hito -salir y entrar al año siguiente- que al menos en la última década no había ocurrido nunca. Normalmente, las cotizadas que salen de este índice tardan más tiempo en recuperar su posición y volver a entrar.
El Euro Stoxx 50 es el índice más relevante de renta variable europeo y uno de los más importantes a nivel global, por lo que una parte importante de la industria de gestión de activos tiene sus fondos referenciados al mencionado índice (fondos indiciados o de gestión pasiva). Los cambios de composición suelen acarrear flujos de compra o venta de títulos en los valores que entran y salen de los índices respectivamente.
Entre los criterios que se utilizan para incluir y excluir valores está el de la capitalización ajustada por el capital libre en el mercado (‘free-float’). Una vez al año, con las cotizaciones a 31 de agosto, se determinan tanto los 50 componentes del índice, como otros valores del universo europeo, potenciales candidatos a entrar. Si los potenciales entrantes capitalizan igual o por encima de la empresa número 40 del Eurostoxx50, en ese momento se considera si pueden entrar en el índice.
La vuelta de BBVA a este índice fue anunciada este miércoles por Euro Stoxx 50, si bien la fecha efectiva del cambio será el próximo 20 de septiembre, a la apertura de mercado. Los bancos de inversión estiman que los flujos de compra de títulos de BBVA por volver a formar parte del índice podrían ser elevados, de en torno a 250 millones de acciones, casi 14 días de negociación.
Hay que recordar que la evolución de la acción BBVA en el último año (desde el 31 de agosto de 2020 al 31 de agosto de 2021) fue de +126%, versus el +47% del sector bancos, gracias en parte a la buena acogida en el mercado de las decisiones tomadas por la entidad durante el año pasado, como la venta de la filial en Estados Unidos a PNC o la intención de recomprar¹ hasta el 10% de las acciones del banco; al desempeño de BBVA en los test de estrés de la EBA, donde sobresalió como uno de los bancos más resistentes de Europa; y la buena evolución operativa.