BBVA se suma a una carta para impulsar la energía renovable en la recuperación europea
BBVA es el único banco español que ha firmado una declaración que reclama la necesidad de incluir la inversión en energías renovables en el plan de reconstrucción económica propuesto por la Comisión Europea. Es una de las últimas llamadas a la acción por parte del sector privado a los gobiernos que “apuestan por una recuperación verde, una vez que lo peor de la crisis del COVID-19 ha pasado”.
El manifiesto, firmado por 43 de las mayores compradoras europeas de energía renovable y por 12 grandes suministradoras, ha sido remitido hoy a la Comisión Europea y a los gobiernos de los Estados miembros de la Unión Europea. Apela al plan ‘Next Generation’ anunciado recientemente por dicha Comisión para “asegurar una recuperación sostenible, uniforme, inclusiva y justa para todos los estados miembros”. Se trata de “una oportunidad única para acelerar el despliegue de energía renovable y estimular la recuperación”.
La carta está promovida por la Plataforma Europea Corporativa para el Suministro de Energías Renovables (Re-Source) que incluye a compradores y vendedores de energía. Además, también forman parte de esta plataforma, RE100 -que agrupa a las mayores compañías del mundo comprometidas con una energía 100% renovable- y CDP, organización que mide el impacto ambiental de las emisiones, entre otros organismos.
"En BBVA, como banco comprometido con RE100, estamos firmemente convencidos de que el suministro de energía renovable por parte de las empresas debe ser un motor clave para la recuperación económica verde de Europa”, ha declarado Antoni Ballabriga, director global de Negocio Responsable en BBVA.
“El sector bancario está preparado para ofrecer soluciones financieras que impulsen este cambio a escala y con acciones concretas, bajo el paraguas del plan ‘Next Generation’ propuesto por la Comisión Europea", ha explicado.
Antoni Ballabriga: "El suministro de energía renovable por parte de las empresas debe ser un motor clave para la recuperación económica y verde de Europa"
El próximo 19 de junio, el paquete de estímulo económico COVID-19 de 750.000 millones de euros propuesto por la Comisión Europea será debatido por los líderes europeos. Se trata de una “oportunidad histórica”, a juicio de las entidades firmantes, “para que la UE cumpla con el Pacto Verde Europeo y para posicionar a Europa como referente mundial en la industria de las renovables”.
El manifiesto hace un llamamiento a favor de políticas que impulsen la inversión en fuentes renovables. Asimismo, recuerda que este tipo de medidas “generará millones de puestos de trabajo” y ayudará a la UE a cumplir los objetivos en materia de desarrollo sostenible. En concreto, afirma que contribuye a ”apoyar la descarbonización competitiva de la UE, a lograr el objetivo de alcanzar un 32% de energía renovable para 2030”, recogido en la directiva del 11 de diciembre de 2018 relativa al fomento del uso de energía renovable, y al de alcanzar las “emisiones netas cero para 2050”, objetivo establecido por el Pacto Verde Europeo.
BBVA y las energías renovables
BBVA se adhirió en 2018 a la iniciativa RE100, a través de la cual se ha comprometido a que el 100% de su consumo en todo el mundo proceda de energías renovables antes de 2030 (el 70% en 2025).
Estos objetivos están enmarcados en el Compromiso 2025, lanzado por la entidad para avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y el Acuerdo de París sobre cambio climático.
En España, BBVA adquiría energía renovable desde 2015 a través de la modalidad Garantías de Origen. En 2018 vinculó su suministro de energía renovable procedente de un parque eólico a través de un acuerdo de compraventa de energía a largo plazo (PPA, por sus siglas en inglés) firmado con Endesa. El parque eólico entró en producción en enero de 2020, está ubicado en Villamayor de Gállego (Zaragoza) y suministra el 30% del consumo de energía de BBVA en España, tanto para edificios corporativos como para la red de sucursales del banco. Endesa provee el 70% restante mediante un modelo de suministro tradicional basado en certificados verdes.
La firma de contratos a largo plazo de compraventa de energía renovable es una modalidad de suministro, que aumenta el compromiso con la sostenibilidad, al tiempo que permite ahorros económicos.