BBVA Research revisó a la baja PIB de Uruguay por efecto de la sequía
BBVA Research ha revisado a la baja la proyección de crecimiento para Uruguay, situándola en 2,9% para 2018, debido, principalmente, al efecto de la sequía sobre el sector agropecuario y por menor generación hidroeléctrica. Para el 2019 se espera una recuperación de la actividad económica, con un Producto Interno Bruto (PIB) que se ubicaría en 3,5%.
En 2017, el PIB uruguayo creció 2,7%, impulsado por el consumo privado y por las exportaciones. Para este año se espera que la actividad siga siendo impulsada por el consumo privado –aunque en menor medida que lo observado en 2017–, en tanto que la inversión –principalmente en infraestructura– debería comenzar a recuperarse hacia la segunda parte del año, luego de la importante caída del 13,8% que sufriera durante el año pasado.
Según lo explicó el equipo de BBVA Research durante la presentación del informe Situación Uruguay Segundo Trimestre 2018, la ralentización del consumo privado es consecuencia de un menor crecimiento de los salarios reales que surgen del esquema decreciente de aumentos salariales nominales, combinado con unos niveles de inflación relativamente estables. Esto se evidencia, entre otros indicadores, en la desaceleración de la venta de automotores y el estancamiento en la recaudación del IVA, directamente vinculado al nivel de consumo.
Además, considera que para mejorar en los niveles de empleo, el país debe impulsar la inversión y lograr un crecimiento sostenible. Al respecto, agrega que en 2019 la inversión se dinamizaría con la construcción de la tercera planta de celulosa.
Fuente: BBVA Research y BCU
Sin sorpresas en el frente fiscal
BBVA Research ve una consolidación en el tema fiscal, pero advierte sobre la necesidad de reducir el gasto primario no previsional para lograr la meta fiscal de -2,5% del PIB en 2019.
El Gobierno ha llevado adelante una consolidación fiscal desde el año 2016 pero sesgada hacia el lado de los ingresos. Comenzó con ajustes en el impuesto a la renta de actividades económicas de las empresas (IRAE) y desde el año 2017 modificaciones en la alícuota del impuesto a la renta de las personas físicas (IRPF). Sin embargo, para reducir el desequilibrio fiscal necesita no solo contener sino reducir el nivel de gasto primario en términos de PIB, donde la mitad del mismo corresponde a pasividades y salarios que resultan inflexibles a la baja. “Solo con un esfuerzo fiscal que implique un ahorro de 1,2% del PIB en materia de gasto entre 2018/2019 (desde el 30% logrado en 2017) se podrá alcanzar la meta fiscal de 2019", señala el informe.
Por otro lado, considera que la recaudación ha mejorado gracias a los ajustes realizados sobre lo impuestos IRAE e IRPF, ya que en lo que refiere al IVA, que está relacionado directamente con el consumo y el nivel de actividad, no se evidencian mejoras en términos reales.
De igual forma, considera que Uruguay sigue haciendo un buen manejo de la deuda pública y destaca que aprovechó la oportunidad de emitir un bono global con vencimiento en 2055 en dólares para financiar el desequilibrio fiscal y extender el perfil de vencimientos.
Fuente: BBVA Research y MEF
Otros indicadores
Con respecto a la inflación, BBVA Research proyecta que se mantendrá en el rango superior de la meta del Banco Central y finalizará el año en 6,7%.
En relación con el tipo de cambio, considera que la acumulación de reservas internacionales, que se ubican en el 29% del PIB, refuerza la expectativa de menor devaluación y estima que terminará 2018 en $30,5 por dólar y $32,6 en 2019.
Por el lado externo, plantea un deterioro de la cuenta corriente que llegará hasta un déficit de 1,4% del PIB en 2019 como consecuencia de la reversión del superávit comercial. En este sentido, mientras las exportaciones –tanto de bienes como de servicios (turismo)– continuarán creciendo a tasas aceptables, un mayor impulso vendrá dado sobre las importaciones por necesidades de inversión (bienes de capital).