BBVA Research prevé que en Asturias el crecimiento del PIB se mantendrá elevado, en el 2,5% en 2018 y el 2,6% en 2019
BBVA Research estima que la economía asturiana podría mantener un crecimiento sólido aumentando el 2,5% en 2018 y el 2,6% en 2019. Así lo indica el Servicio de Estudios de BBVA en su último informe ‘Situación Asturias’, presentado por el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, y Yolanda Martínez-Bajo, directora de la Territorial Noroeste de BBVA. De cumplirse estas previsiones, la región completaría cinco años con un crecimiento anual promedio del 2,6%, y reduciría la tasa de paro promedio hasta el 11,1% en 2019.
La economía de Asturias mantiene un crecimiento fuerte en 2018. En el primer semestre del año, el PIB regional ha crecido en torno al 0,5% trimestral promedio, inferior al promedio registrado el año pasado y una décima por debajo de la media nacional. Para la segunda mitad del año, los indicadores disponibles señalan que la actividad podría crecer cerca del 0,6% trimestral en promedio.
Según BBVA Research, esta evolución de la economía asturiana en los primeros trimestres de 2018 se explica por la pérdida de dinamismo del consumo privado y de las exportaciones, a pesar del buen comportamiento de la inversión. En particular, la moderación en el avance del consumo coincide con un agotamiento de la “demanda embalsada” durante la crisis, y un contexto menos favorable, con el repunte del precio del petróleo. La inversión en vivienda muestra mayor dinamismo que la media nacional en el primer semestre del año, como ya lo hiciera el año pasado; sin embargo, los precios sólo mostraron una tímida recuperación en 2018.
Por su parte, tras cinco años consecutivos de crecimiento de las pernoctaciones hoteleras, se observa un cierto agotamiento en el sector turístico. Esto se debe a la ralentización de la demanda interna española, que ha reducido la entrada de viajeros residentes, principal segmento en Asturias, que no pudo ser compensada por las visitas de extranjeros.
El mercado laboral asturiano reduce su dinamismo a partir de la segunda mitad del año en el conjunto de sectores, siendo los servicios públicos y la construcción quienes siguen creciendo con mayor vigor. Por comarcas, Oviedo y Gijón lideran la recuperación respecto al nivel pre-crisis, Avilés se mantiene en un nivel algo inferior y es más débil en el resto de comarcas.
La tasa de paro se reducirá hasta el 11,1% en 2019
En este contexto, BBVA Research prevé que el crecimiento de la economía asturiana se podría moderar hasta el 2,5% y el 2,6% en 2019. Esto permitiría que, entre el tercer trimestre de 2018 y 2019 se puedan crear 15 mil puestos de trabajo, y reducir la tasa de paro hasta el 11,1% en 2019.
Diversos factores contribuirán a este avance. Por un lado, se espera que el entorno internacional continuará siendo favorable, lo que debería seguir impulsando las exportaciones y el avance del proceso de internacionalización de las empresas asturianas. Adicionalmente, la política monetaria seguirá siendo expansiva y es de prever un proceso de normalización lento, que mantenga los tipos de interés bajos. Tanto el consumo como la inversión se verán apoyados por esta laxitud de las condiciones financieras y el impulso fiscal, particularmente importante en la región por los pensionistas. Todo ello apoyaría que la recuperación en el sector inmobiliario continuase.
Los principales riesgos que afectan a este escenario son, a nivel externo, la subida del precio del petróleo, que reduce la renta disponible de los hogares y aumenta los costes de producción de las empresas; el efecto sobre las exportaciones de las tarifas arancelarias entre EE.UU., China y la UE; y adicionalmente, la mayor incertidumbre que afecta al entorno europeo, en particular la política en Italia y el proceso de negociación del brexit. A nivel interno, dos factores podrían afectar negativamente la demanda de bienes y servicios de Asturias: la moderación de la creación de puestos de trabajo en las zonas más turísticas de España, por la recuperación de la competencia de destinos alternativos, y el efecto contractivo, sobre algunos indicadores de la economía catalana, de la incertidumbre política.
En este entorno, BBVA Research apunta la necesidad de seguir incidiendo en políticas que ayuden a reducir más rápidamente la tasa de desempleo, la temporalidad, y a incrementar la productividad del factor trabajo. Para ello, como retos de mejora a medio plazo para la economía asturiana, es necesario aprovechar las oportunidades de la cuarta revolución industrial, mejorar el capital humano, la atracción de talento, la rápida adopción de nuevas tecnologías y el incremento del tamaño medio de las empresas.