BBVA Research: "La recuperación balear continuará, con un crecimiento del 2,6% en 2017 y del 2,5% en 2018"
BBVA Research confirma que la recuperación de la economía balear continuará tanto este año como el siguiente, para los que se prevé un crecimiento del PIB del 2,6% en 2017 y del 2,5% en 2018. Así lo indica BBVA Research en su último informe Situación Illes Balears, presentado por Miguel Cardoso y Alberto Charro. El servicio de estudios de BBVA estima que, en estos dos años, podrían crearse cerca de 32.000 empleos y se reduciría la tasa de paro hasta el 8,5%.
El informe Situación Illes Balears apunta a que la economía de la región creció en 2016 un 3,2%, enlazando tres años consecutivos de crecimiento. Este comportamiento se apoyó en el vigor del consumo privado y, en menor medida, del público, en el crecimiento de las exportaciones, sobre todo las de servicios turísticos, y en una cierta recuperación del mercado inmobiliario.
Además, el mantenimiento de unos tipos de interés históricamente bajos, el aumento de la renta disponible de las familias, la mejora del mercado laboral y el mantenimiento de unos precios del petróleo relativamente bajos impulsaron el crecimiento del gasto doméstico.
Para los próximos trimestres se espera que el crecimiento continúe siendo robusto. Así, la información conocida permite estimar que la actividad en Illes Balears podría incrementarse en un 0,6% en el primer trimestre de 2017.
El crecimiento se mantendrá sólido en 2017 y 2018
Hacia delante, se espera que el crecimiento se mantenga sólido, levemente por debajo del esperado. La aceleración de la actividad mundial, sobre todo en países emergentes —que impulsa el comercio mundial—, un precio del petróleo todavía por debajo del promedio de los últimos 3 años, el tono expansivo de la política monetaria, el impulso cíclico que se está observando y el impacto de las reformas implementadas durante los últimos años facilitarán que la economía regional continúe creciendo para el conjunto de España (2,7%). Como consecuencia, el PIB balear crecerá un 2,6% en 2017 y un 2,5% en 2018, sólo levemente por debajo del crecimiento esperado para el conjunto de España (2,7% en ambos años).
Además, el Govern de las Illes Balears, incluso realizando un esfuerzo inversor relevante, logró cumplir con el objetivo del déficit en 2016, lo que no se había conseguido en los diez años anteriores. En 2017 se espera que el dinamismo de los ingresos facilite un nuevo incremento del gasto sin incumplir el objetivo de déficit, lo que permitiría que el sector público autonómico pueda contribuir positivamente al crecimiento de la demanda interna.
Se crearán 32.000 empleos en el bienio 2017-2018
Las previsiones de crecimiento del PIB, aunque amparadas en un contexto de bajo crecimiento de la productividad, seguirán favoreciendo un dinamismo elevado del mercado de trabajo balear. Así, se espera que en el bienio 2017-2018 se creen 32.000 empleos. Ello facilitará que el nivel de empleo supere ya en un 8% el nivel precrisis, y que la tasa de paro descienda hasta el entorno del 8,5%.
Miguel Cardoso (izquierda) y Alberto Charro (derecha) durante la presentación del informe Situación Illes Balears.
Factores de riesgo de la economía balear
Durante los últimos meses se han acumulado una serie de factores de riesgo que podrían estar limitando el alcance y la velocidad de la recuperación de la región.
En primer lugar, continúa la incertidumbre relacionada con el resultado de la consulta sobre la permanencia del Reino Unido en la UE (brexit), que en el caso de Balears afectará especialmente al sector turístico. Así, en el segundo semestre de 2016 ya comenzó a observarse la contracción del turismo británico. La región es especialmente sensible a este cambio en el escenario, ya que desde 2009 hasta la fecha, el crecimiento de las pernoctaciones de británicos explican el 35% del incremento de las estancias hoteleras en Mallorca, el 53% de las de Ibiza y Formentera y hasta el 80% del aumento de las de Menorca.
En segundo lugar, una de las razones que han impulsado el comportamiento de las regiones más orientadas al turismo en ejercicios anteriores es la llegada de visitantes que huían de otros mercados afectados por tensiones geopolíticas. Aunque no es previsible que estos flujos reviertan en los próximos trimestres, tampoco cabe esperar que el impulso se mantenga.
En tercer lugar, la aceleración de la actividad mundial se concentrará en mayor medida en países emergentes, y en particular, en Latinoamérica. Ello favorece en mayor medida a las exportadoras de bienes. Sin embargo, el peso de estos países como mercados de origen del turismo balear es mínimo.
En cuarto lugar, será de especial importancia el comportamiento de los salarios reales. En un entorno de elevada tasa de paro, incrementos sostenidos de las remuneraciones por encima de la productividad podrían ralentizar la recuperación del empleo e intensificarían la desigualdad entre aquellos que tienen puestos de trabajo y los que no. En ese sentido, se estima que la reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) tendrá un efecto limitado en actividad y en puestos de trabajo por su baja cobertura y reducida importancia. Además, el porcentaje de asalariados que perciben el SMI es menor en Balears que en el conjunto de España, por lo que los efectos, si se produjeran, podrían ser más reducidos.
En quinto y último lugar, la normalización de la política monetaria podría ralentizar el crecimiento del consumo privado y de la inversión. El aumento de tipos de interés que podría producirse a medio plazo supone costes de financiación más elevados, que impactarán más en aquellas comunidades que, por el elevado nivel de su carga financiera, obtuvieron un rendimiento diferencial de las reducciones de tipos de interés en el pasado. Esta ralentización podría afectar por ejemplo a la reactivación del mercado residencial cuyos efectos se notan más en la costa mediterránea y Balears.
En todo caso, el crecimiento de la economía balear en los últimos trimestres muestra algunos desequilibrios que convendría solucionar. El aumento de la temporalidad en el mercado laboral, y las dificultades para incrementar el gasto medio de los visitantes o para ampliar la temporada turística se suman a los retos ya mencionados en revistas anteriores, como la necesidad de mejorar la formación, la atracción de talento, el tamaño de las empresas, o acelerar la adopción de nuevas tecnologías.
Para descargar el informe completo, pinche aquí.