BBVA Research estima que el PIB del País Vasco crecerá un 3,1% en 2018 y un 2,8% en 2019
BBVA Research prevé que el PIB del País Vasco crezca un 3,1% en 2018 y un 2,8% en 2019. Así lo indica el Servicio de Estudios de BBVA en su último informe ‘Situación País Vasco’ presentado hoy por Rafael Doménech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research y Carlos Gorria, director de la Territorial Norte de BBVA. De cumplirse estas previsiones, durante 2018 y 2019 se podrían crear unos 30.000 puestos de trabajo durante el horizonte de previsión y la tasa de paro se reduciría hasta el 8,8% promedio en 2019.
En 2017 la economía del País Vasco experimentó un crecimiento del 3,1%, ligeramente por encima del aumento observado en 2016 (2,9%) y un punto por encima del aumento medio anual desde 1980. Este buen comportamiento se explica por el crecimiento de las exportaciones en todos los sectores principales, en particular las dirigidas a la Unión Europea, y del sector turístico, que a pesar de tener un menor peso relativo batió récords en el número de visitantes y pernoctaciones. Además, la inversión continuó aumentando, sobre todo en bienes de equipo, y el mercado inmobiliario residencial dio señales positivas.
Por otro lado, el Gobierno Vasco impulsó el gasto público y, tras los acuerdos alcanzados sobre los cupos, cumplió a su vez el objetivo del déficit. Esto estuvo acompañado por un empuje de la inversión pública, en particular en las infraestructuras ferroviarias.
Sin embargo, el progresivo agotamiento de algunos de los factores que empujaron el gasto de las familias en los últimos años, condujo a una desaceleración del crecimiento del gasto en consumo de los hogares.
Crecimiento positivo y estable
En cuanto a 2018, los primeros datos disponibles apuntan a que el aumento del PIB regional en el primer semestre podría acelerarse hasta el 0,8%-0,9% t/t, algo por encima del crecimiento del último semestre del año pasado. De continuar esta dinámica, el crecimiento en 2018 podría mantenerse en el 3,1%, completando seis años consecutivos de recuperación.
Según las previsiones de BBVA Research, la economía vasca avanza favorecida por el entorno exterior, que impulsará las exportaciones. Asimismo, la política monetaria continuará siendo expansiva también durante este bienio y es de prever un proceso de normalización lento, que mantenga los tipos bajos, al menos durante todo este periodo. Ambos aspectos apoyarán la mejora de la inversión productiva en la región. Además, las perspectivas de inversión pública son positivas, en particular en el ámbito del ferrocarril.
La economía vasca avanza favorecida por el entorno exterior, que impulsará las exportaciones y contribuirá a mantener la mejora de la inversión productiva
Sin embargo, otros factores perderán fuerza de forma progresiva y, como consecuencia, el incremento de la demanda interna será menor que en años anteriores. Entre ellos, destacan el menor impulso por la demanda privada ‘embalsada’ durante la crisis, el aumento de los precios del petróleo o el agotamiento en el recorrido a la baja de los tipos de interés. Esto afectaría al consumo y al turismo, que podría comenzar a ralentizarse, en particular el de residentes en España, como consecuencia de la desaceleración de la demanda interna.
A nivel doméstico, el incremento de la incertidumbre de política económica por la tensión política en Cataluña podría tener un impacto reducido en el País Vasco. Así, BBVA Research ha estimado que una contracción del PIB catalán de siete décimas podría restar algo más de dos décimas al crecimiento del PIB vasco en 2018, al no encontrarse entre las comunidades más expuestas. Sin embargo, los datos conocidos desde septiembre señalan que la tensión política catalana podría haber tenido, por el momento, un impacto muy limitado.
En este escenario, todavía persisten algunos riesgos para la economía del País Vasco. Por la parte externa, se mantiene la incertidumbre en torno al posible auge de tensiones geopolíticas, o de medidas proteccionistas, que limiten la recuperación del mercado global, y que podrían afectar a mercados y productos relativamente más importantes para el País Vasco.
Asimismo, un aumento inesperado o intenso en el coste de financiación y del precio del petróleo, también podría influir en la economía de la región, si bien el nivel de apalancamiento privado es menor que la media nacional.
Por otro lado, los resultados de la Encuesta BBVA de Actividad Económica concuerdan con una economía vasca que mantiene un crecimiento positivo, con señales más positivas en el sector turístico, industrial y, especialmente, en el de la construcción, y no tanto en el del consumo o el sector exterior de bienes.
30.000 nuevos empleos entre 2018 y 2019
Si se cumplen las previsiones de crecimiento del PIB, del 3,1% en 2018 y el 2,9% en 2019, se podrían crear 30.000 empleos en estos dos años. En este contexto, la tasa de paro se podría reducir hasta el 8,8% promedio en 2019, apenas 2,7 puntos porcentuales por encima del nivel precrisis. Sin embargo, la recuperación del empleo no se está produciendo por igual en todas las comarcas vascas, destacando Donostialdea y, más recientemente, la Llanada Alavesa y el Bajo Deba, por encima del Gran Bilbao.
Para favorecer el crecimiento de la masa salarial se necesitan nuevas medidas que incrementen la productividad media del factor trabajo, que evoluciona menos favorablemente que en algunas regiones europeas comparables. Aunque se hayan superado ya los niveles del PIB per cápita y absoluto previos a la crisis, el empleo en la región se encontrará todavía un 7% por debajo del máximo alcanzado en la anterior época expansiva. Por ello, BBVA Research advierte que se debe seguir incidiendo en políticas que reduzcan la tasa de paro, la temporalidad y la dualidad en el mercado de trabajo. Además, es necesario que los incrementos de costes laborales vayan acompañados de ganancias en productividad que permitan mantener la competitividad.