BBVA Research estima que el PIB de Extremadura crecerá un 2,7% en 2018 y un 2,4% en 2019
BBVA Research prevé que el PIB de Extremadura crezca un 2,7% en 2018 y un 2,4% en 2019, lo que supone una leve aceleración respecto al crecimiento del 2,4% el pasado año. Así lo indica el Servicio de Estudios de BBVA en su último informe ‘Situación Extremadura’ presentado por Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research y José Ballester, director de la Territorial Sur de BBVA. De cumplirse estas previsiones, a finales de 2019 se podrán crear unos 10.000 puestos de trabajo y la tasa de paro se reduciría hasta el 23,3%.
En 2017, la economía extremeña aceleró levemente su ritmo de crecimiento hasta el 2,4%, tras haber crecido un 2,3% en 2016. De esta forma, se enlazan tres años consecutivos de recuperación.
El comportamiento favorable de la economía extremeña en 2017 se debió a varios componentes de la demanda. Así, destaca la recuperación de la inversión, tanto en la construcción no residencial como en las importaciones de equipo, después de la contracción experimentada el año anterior.
Además, el aumento del comercio mundial favoreció las exportaciones de bienes, que repuntaron en 2017 apoyadas por el sector alimenticio y las semimanufacturas. También contribuyó al crecimiento el sector turístico, que alcanzó un nuevo récord de visitantes y mostró un comportamiento muy favorable a pesar de tener un peso reducido en el total de la economía de la región.
Crecimiento positivo y estable
En cuanto a 2018, los primeros datos disponibles apuntan a que en el primer trimestre el crecimiento del PIB regional podría mantenerse en torno al 0,7% t/t CVEC, una décima por debajo del conjunto nacional. De continuar esta dinámica de recuperación, el crecimiento en 2018 se podría acelerar hasta un 2,7% en 2018, y moderarse hasta un 2,4% en 2019.
José Ballester, director de la Territorial Sur de BBVA y Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research durante la presentación del informe Situación Extremadura
Diversos factores contribuirán a que la economía extremeña continúe avanzando. En este sentido, la mejora del entorno exterior impulsará las exportaciones y debería contribuir a mantener la mejora de la inversión productiva. Asimismo, la política monetaria continuará siendo expansiva también durante este bienio, y es de prever un proceso de normalización lento, que mantenga los tipos bajos al menos durante todo este periodo. Todo ello favorecerá el aumento del consumo privado y de la inversión en vivienda.
El entorno exterior apoyará el aumento de la actividad y de la inversión
Sin embargo, otros factores perderán fuerza de forma progresiva, y como consecuencia, el incremento de la demanda interna será menor que en años anteriores. Entre ellos, destacan el menor impulso de la “demanda embalsada” durante la crisis, el reciente aumento de los precios del petróleo o el agotamiento en el recorrido a la baja de los tipos de interés.
Además, el turismo, en particular de residentes en España, podría comenzar a ralentizarse como consecuencia de la desaceleración de la demanda interna española.
En este escenario, todavía persisten algunos riesgos para la economía de Extremadura. Por la parte externa, se mantiene la incertidumbre en torno al posible auge de tensiones geopolíticas o de medidas proteccionistas que limiten la recuperación del mercado global.
Asimismo, un aumento inesperado o intenso en el coste de financiación y del precio del petróleo también podría influir en la economía de la región. A nivel interno, supone un elemento de riesgo el ajuste fiscal que debe hacer Extremadura en 2018, como consecuencia del incumplimiento del objetivo del déficit en 2017.
Los resultados de la encuesta BBVA de Actividad Económica concuerdan con una economía extremeña que mantiene un crecimiento positivo, con buenas señales en el conjunto de sectores, especialmente en la industria, sector primario y construcción, además de en el sector exterior.
10.000 nuevos empleos entre 2018 y 2019
Las previsiones para el próximo bienio, con un crecimiento del PIB del 2,7% en 2018 y el 2,4% en 2019, permitirán la creación de 10.000 empleos entre 2018 y 2019. En este contexto, la tasa de paro se podría reducir hasta el 23,3% a finales del bienio, todavía casi 10 puntos porcentuales por encima del nivel precrisis.
Sin embargo, la recuperación del empleo no se está produciendo por igual en todas las zonas de la región: las áreas urbanas de Cáceres y Mérida ya han recuperado los niveles de afiliación precrisis, mientras el resto de zonas se encuentran todavía por debajo.
Aunque al final del bienio se vaya a recuperar el nivel de PIB absoluto y 'per cápita' previo a la crisis, el empleo se encontrará todavía por debajo del máximo alcanzado en la anterior época expansiva.
En este entorno, BBVA Research advierte que se debe seguir incidiendo en políticas que reduzcan la tasa de paro, la temporalidad y la precariedad en el mercado de trabajo. Además, es necesario que los incrementos de costes laborales vayan acompañados de ganancias en la productividad que permitan mantener la competitividad.