El PIB de Canarias crecerá un 2,9% en 2018 y un 2,6% en 2019
BBVA Research prevé que el PIB de Canarias crezca un 2,9% en 2018 y un 2,6% en 2019, en línea con lo esperado para el conjunto de España.
Así lo indica el Servicio de Estudios de BBVA en su último informe ‘Situación Canarias’ presentado por Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research y David Conde, director de la Territorial Canarias de BBVA. De cumplirse estas previsiones, durante 2018 y 2019 se podrían crear unos 56.000 puestos de trabajo y la tasa de paro se reduciría hasta el 19,8% al final del horizonte de previsión.
En 2017 la economía de Canarias experimentó un crecimiento del 2,9%, ligeramente por debajo del observado en 2016 (3,0%). Este buen comportamiento se explica por el repunte de la inversión en construcción no residencial y bienes de equipo, la expansión del gasto en consumo y de la inversión pública autonómica, y el aumento del comercio mundial, que favoreció las exportaciones de bienes.
Además, el sector turístico mostró un comportamiento muy favorable, con un nuevo récord de visitantes y pernoctaciones, que junto con el peso que este sector ejerce en el total de la economía insular, favoreció el aumento del empleo en todas las zonas turísticas de la región.
Sin embargo, el progresivo agotamiento de algunos de los factores que empujaron el gasto de las familias en los últimos años condujo a una desaceleración del crecimiento del gasto en consumo de los hogares.
Crecimiento positivo y estable
En cuanto a 2018, los primeros datos disponibles apuntan a que el aumento del PIB regional se podría mantener en torno al 0,8% t/t CVEC en los dos primeros trimestres del año, casi una décima por encima del conjunto nacional. De continuar esta dinámica, el crecimiento en 2018 se podría volver a situar en el 2,9%, para moderarse levemente hasta el 2,6% en 2019, completando así seis años consecutivos de recuperación.
Según las previsiones de BBVA Research, la economía canaria avanza favorecida por la mejora del entorno exterior, que impulsará las exportaciones de bienes y servicios. Esto permitirá que la desaceleración que ya se observa en el sector turístico se vea parcialmente compensada con el mayor dinamismo en los mercados de origen.
Asimismo, la política monetaria continuará siendo expansiva también durante este bienio y es de prever un proceso de normalización lento, que mantenga los tipos bajos, al menos durante todo este periodo. Ambos aspectos apoyarán la mejora de la inversión productiva en la región.
Además, se espera que la política fiscal sea expansiva durante los próximos dos años. Así, el superávit en las cuentas autonómicas alcanzado en 2017 y el aumento esperado de los ingresos, permitirán en 2018 un incremento del gasto autonómico y la implementación de reducciones impositivas que contribuirán positivamente al aumento de la demanda interna.
El turismo, que continuará evolucionando favorablemente por la mejora del contexto internacional, y el margen de actuación del sector público autonómico apoyarán el crecimiento en 2018
Sin embargo, otros factores perderán fuerza de forma progresiva y, como consecuencia, el incremento de la demanda interna será menor que en años anteriores. Entre ellos, destacan el menor impulso por la ‘demanda privada embalsada’ durante la crisis, el aumento de los precios del petróleo o el agotamiento en el recorrido a la baja de los tipos de interés. Esto afectaría al turismo, que podría comenzar a ralentizarse: el de residentes en España, como consecuencia de la desaceleración de la demanda interna española, y el de extranjeros, debido a unos costes de transporte y precios más elevados en general.
David Conde, director de la Territorial Canarias de BBVA , Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research y José Manuel Martín, Director Regional de BBVA Canarias
En este escenario, todavía persisten algunos riesgos para la economía de Canarias. Por la parte externa, se mantiene la incertidumbre en torno al posible auge de tensiones geopolíticas, o de medidas proteccionistas, que limiten la recuperación del mercado global.
Asimismo, un aumento inesperado o intenso en el coste de financiación y del precio del petróleo, también podría influir en la economía de la región, si bien el nivel de apalancamiento privado es menor que la media nacional.
El resultado final del ‘brexit’ y la depreciación de la libra esterlina constituyen también un factor de riesgo significativo para la región debido a su exposición al mercado británico.
También hay que considerar los riesgos ligados al agotamiento de la capacidad productiva en el sector turístico, especialmente por la importancia que tiene en la economía regional, en particular dentro del segmento extranjero.
Por otro lado, los resultados de la Encuesta BBVA de Actividad Económica muestran que la economía canaria continúa gozando de buena salud, aunque las previsiones son más moderadas que hace un año.
Además, los indicadores son particularmente favorables para los sectores más críticos de la región. Así se refleja en los saldos de respuesta referentes al turismo, las ventas y la inversión en servicios. Esta señal refuerza, por tanto, el escenario de previsión de BBVA Research, que apunta a que el crecimiento de la economía continúa muy dinámico, pero a un ritmo levemente inferior al del año anterior.
56.000 nuevos empleos entre 2018 y 2019
Las previsiones de crecimiento del PIB del 2,9% en 2018 y el 2,6% en 2019, permitirán la creación de 56.000 empleos en estos dos años. En este contexto, la tasa de paro se podría reducir hasta el 19,8% a finales del bienio. En todo caso, aún si se cumplen estas previsiones, a finales de 2019 la tasa de desempleo se situará todavía 8,6 puntos por encima de su nivel a comienzos de 2008, y dado el aumento de la población insular, no se habrá recuperado aún el nivel precrisis de PIB per cápita.
La necesidad de continuar reduciendo los desequilibrios que conserva la economía canaria obliga a la consideración de nuevas reformas que ayuden a elevar el crecimiento de la productividad, mientras se mantiene el del empleo y se consolida el desapalancamiento frente al resto del mundo.
BBVA Research advierte que se debe seguir incidiendo en políticas que reduzcan la tasa de paro, la temporalidad y la precariedad en el mercado de trabajo. Además, es necesario que los incrementos de costes laborales vayan acompañados de ganancias en la productividad que permitan mantener la competitividad.