BBVA Research estima que el PIB de Aragón crecerá al menos un 2,4% tanto en 2018 como en 2019
BBVA Research prevé que el PIB de Aragón crezca al menos un 2,4% tanto en 2018 como en 2019, lo que supone una ligera desaceleración respecto a 2017, motivada por un agotamiento progresivo en el crecimiento de la demanda interna. Así lo indica el Servicio de Estudios de BBVA en su último informe ‘Situación Aragón’, presentado hoy por Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research y Luis Llorens, director regional de Territorial Norte de BBVA. De cumplirse estas previsiones, se podrían crear más de 21.000 puestos de trabajo y la tasa de paro se reduciría hasta el 7,7% a finales de 2019.
BBVA Research estima que la economía aragonesa crezca un 2,4% en 2018, 0,8pp menos que el año pasado. El menor dinamismo ya se observó durante el segundo semestre de 2017, cuando el crecimiento pasó del 3,5%, en términos anualizados durante la primera mitad del año, al 2,8%. Esta desaceleración era en parte esperada por el menor impulso de algunos “vientos de cola” que venían apoyando a la demanda interna. Así, se puede mencionar el agotamiento en el recorrido a la baja de los tipos de interés, el reciente aumento de los precios del petróleo o la disminución de la “demanda embalsada” durante la crisis.
Los datos disponibles para el inicio de año apuntan a que el aumento de la incertidumbre, relacionado con el entorno político en Cataluña, está teniendo un impacto muy limitado en la actividad económica aragonesa.
Aragón es la comunidad más expuesta, ya que ambas comunidades son primeros clientes mutuos en el comercio interregional. Sin embargo, por el momento, el buen comportamiento del sector exportador, y un entorno exterior favorable estarían compensando el efecto negativo de la mayor incertidumbre. De mantenerse esta tendencia, el crecimiento del PIB en Aragón podría ser superior al 2,4% durante 2018.
Mayor dinamismo en la primera mitad de 2017
En 2017, la economía aragonesa aceleró su ritmo de crecimiento hasta el 3,2% frente al 2,7% en 2016. Esto supone 5 años consecutivos de crecimiento desde 2013. El dinamismo de la región fue mayor en el primer semestre que en el segundo debido, en parte, a la mayor incertidumbre.
El crecimiento en 2017 ha venido impulsado, entre otros, por el consumo, a pesar de que el privado ha crecido con menor vigor que en años anteriores.
Detrás de lo anterior se encuentra el agotamiento del impulso que supuso el descenso de la “demanda embalsada” (aquella que se acumuló durante el período de crisis), el menor impacto del descenso en los tipos de interés y la reversión de parte de la caída en los precios del petróleo. El consumo público autonómico, por su parte, se ha mostrado algo más expansivo que en años anteriores, reflejando la relajación de la política fiscal que se ha observado durante los últimos años.
En todo caso, dentro de la recuperación en Aragón destaca la tendencia observada en la inversión empresarial y en las exportaciones de bienes. En este sentido, la encuesta BBVA de Actividad muestra optimismo respecto a la situación y perspectivas de la primera, ya que todos los sectores muestran un saldo neto de respuesta positivo en el último trimestre del año pasado.
Respecto a la venta de productos al exterior, se alcanzó un nuevo récord en 2017, llegando a los 11 mil millones de euros, más de un 30% del PIB regional. Entre los factores que explican el incremento de las exportaciones en Aragón destacan la recuperación que se observa en la demanda global (particularmente en la zona euro) y las ganancias de competitividad alcanzadas durante los últimos años.
Finalmente, también ha contribuido al crecimiento de la región el comportamiento del sector turístico, afectado positivamente por la mejora de la demanda interna en el resto de España y por el descenso de los precios desde el inicio de la crisis. Esto le ha valido alcanzar cifras nunca vistas, tanto en número de viajeros como en pernoctaciones hoteleras.
Al menos 21.000 nuevos empleos
Las previsiones de crecimiento del PIB, de al menos un 2,4% para los próximos dos años, permitirán la creación de 21.000 empleos entre el 2018 y el 2019, y la reducción de la tasa de paro hasta el 7,7% a finales del bienio, cercana a niveles mínimos históricos.
Sin embargo, siguen siendo necesarias nuevas medidas que incrementen la productividad media del factor trabajo, al mismo tiempo que se mantiene la creación de empleo. Adicionalmente, aunque se recupera el nivel de PIB per cápita de antes de la crisis, el empleo se encuentra siete puntos por debajo del máximo alcanzado en la anterior época expansiva. También la tasa de temporalidad ha vuelto a aumentar.
Por ello, se debe seguir incidiendo en políticas que reduzcan la tasa de paro y la precariedad en el mercado de trabajo. De particular importancia pueden ser aquellas medidas enfocadas a colectivos vulnerables (desempleados de larga duración) o que faciliten la adaptación al cambio tecnológico.
Crecimiento positivo y estable
La demanda interna tendrá un menor protagonismo por el agotamiento de los vientos de cola, cuyos efectos se comenzaron a ver ya en 2017, por la normalización de la política monetaria y por los efectos sobre la inversión que puedan derivarse de la incertidumbre ligada al entorno político en Cataluña.
Si los factores externos compensan el impacto de la incertidumbre, el crecimiento podría ser mayor de lo previsto
En 2018 persistirán algunos de los riesgos a los que se ha visto expuesto Aragón en 2017. La incertidumbre derivada del entorno político en Cataluña podría restar entre tres y cuatro décimas al PIB aragonés en 2018.
A la incertidumbre por la política catalana se suman los posibles efectos del resultado final del 'brexit'. A nivel doméstico, persisten incertidumbres sobre las cuentas públicas, si finalmente se confirmase el incumplimiento de déficit en 2017.
Sin embargo, la mejora del escenario global y, en particular, de la economía de la eurozona, permitirán que continúe la recuperación de las exportaciones y de la inversión.