BBVA Research eleva moderadamente sus previsiones de crecimiento en España para 2022 al 4,6%, y las de 2023 al 1,2%
El servicio de estudios de BBVA revisa ligeramente al alza su estimación de crecimiento del PIB español para 2022 hasta el 4,6% (desde el 4,4% esperado a principios de octubre), y las de 2023 hasta el 1,2% (desde el 1% anterior). En 2024, el crecimiento del PIB podría alcanzar el 3,4%, una vez que se disipen algunas de las incertidumbres que afectan a familias y empresas. Así lo indica el último informe ‘Situación España’, presentado hoy por Jorge Sicilia, director de BBVA Research y economista jefe de BBVA; Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico; y Miguel Cardoso, economista jefe para España.
El informe de BBVA Research refleja que la economía evoluciona algo mejor de lo esperado y que se está reduciendo ligeramente la probabilidad de una contracción de la actividad. Por un lado, el consumo privado -financiado por la utilización de la riqueza acumulada por las familias desde 2020- y las exportaciones de bienes continúan apoyando la demanda. Además, el empleo está teniendo un comportamiento atípicamente positivo en la parte final del año. Por otra parte, la inversión en maquinaria y equipo también creció, impulsada por la flexibilización de las restricciones que han estado afectando al sector de la automoción.
En este contexto, BBVA Research considera que el PIB prácticamente se estancaría en el cuarto trimestre de 2022 o podría experimentar un avance similar al del trimestre anterior , frente a la moderada caída (-0,3%) que preveía hace dos meses. El servicio de estudios de BBVA espera que en adelante se produzca una menor contribución al crecimiento tanto de la demanda externa como del consumo de los hogares.
En concreto, la entrada en recesión de la eurozona, junto con el agotamiento del impulso que para el sector turístico supuso la eliminación de las restricciones asociadas a la pandemia, harán que la contribución al crecimiento de la demanda externa se vuelva negativa en 2023 y 2024.
Por otro lado, BBVA Research asegura que el gasto de los hogares españoles se verá afectado por la mayor incertidumbre, el incremento de los precios, la desaceleración del empleo y el aumento en los tipos de interés. En este sentido, el consumo privado mostrará el agotamiento de la flexibilización de las restricciones del COVID. Adicionalmente, la inflación reducirá el poder de compra de los salarios, y la desaceleración del empleo (que crecería un 1,1% en 2023, frente al 3,3% previsto para 2022) y de las horas trabajadas, llevarán a una disminución de la renta disponible de los hogares de casi un 8% en términos reales (entre septiembre de 2021 y marzo de 2023), al utilizar el deflactor del consumo. Además, la actualización de las cuotas hipotecarias supondrá una mayor carga financiera para las familias. Todo esto afectará particularmente al gasto a final de 2023 y principios de 2024, cuando el efecto negativo sobre el consumo podría rondar un punto porcentual.
La caída de la inflación total continuará aunque la subyacente será más difícil de contener
BBVA Research prevé que el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumente, en promedio, un 4,0% en 2023 y un 2,8% en 2024, después de hacerlo un 8,5% en 2022. Entre los factores que explicarían esta evolución estarían la reducción del precio del gas y del combustible, la paulatina desaparición de los cuellos de botella, así como la desaceleración de la demanda interna y un menor valor de los servicios turísticos por la caída de la renta disponible en Europa y la mayor competencia de destinos alternativos.
Por parte del sector público, se sigue reduciendo el déficit. No obstante, en términos estructurales las estimaciones de BBVA Research apuntan un aumento del déficit estructural del 2023 respecto a 2019. La política fiscal continuará siendo expansiva durante los próximos dos años, gracias a las transferencias recibidas a cuenta de los fondos NextGenerationEU (NGEU).
Pese a la mejora de las previsiones de este año y el próximo, BBVA Research insiste en que hay numerosos riesgos a la baja. Entre otros factores, la pérdida de competitividad y poder adquisitivo podría extenderse si hay un deterioro adicional de la situación geopolítica, la inflación podría mantenerse elevada por el impacto de la negociación colectiva, y la capacidad de creación de empleo podría verse limitada durante los próximos años. Asimismo, la política monetaria del BCE podría ser aún más restrictiva, y habrá que estar vigilantes a la sostenibilidad de las finanzas públicas, así como a la evolución del sector turístico.
Rueda de prensa de presentación del informe Situación España de BBVA Research - BBVA
Por el lado positivo, la producción de vehículos de motor comienza a recuperarse y podría dar sorpresas positivas los próximos años. Si se confirma que vuelve a haber un flujo ininterrumpido de comercio en el sector, la demanda embalsada puede comenzar a aflorar al tiempo que la oferta aumente. En particular, las matriculaciones de turismos podrían aumentar entre un 10% y un 25% en 2023.
Y lo más importante: tanto empresas como familias se encuentran mejor preparadas para afrontar un entorno de mayor volatilidad. El ahorro acumulado durante la pandemia permitirá a algunas familias mantener el consumo o invertir.
BBVA Research ha llamado la atención sobre la reducción del desequilibrio en las cuentas públicas, que ha alcanzado niveles similares a los observados antes de la pandemia, pero con un gasto considerablemente mayor. A este respecto, los expertos del banco incidieron en la necesidad de tener un plan a medio y largo plazo para reducir la deuda, en un entorno de futuros aumentos adicionales del gasto provocados por el incremento en los tipos de interés y el envejecimiento de la población. Dicho plan debe ser transparente y diseñado para limitar su impacto en el crecimiento económico.