BBVA Research: “El crecimiento continúa desplazándose hacia el norte y el noroeste”
BBVA Research ha actualizado hoy, en el Observatorio Regional correspondiente al cuarto trimestre del año, las previsiones de crecimiento para las comunidades autónomas. En el informe, el Servicio de Estudios de BBVA destaca la solidez de la economía española, que se espera que acabe el año creciendo un 2,6%, pero rebaja las expectativas de todas las regiones. El turismo ha perdido vigor en el último trimestre, lo que impacta especialmente en el Mediterráneo y en las Islas Canarias. Por otro lado, el menor dinamismo de las exportaciones de bienes y el consumo durante el primer semestre están lastrando el avance del conjunto del país. Así, el crecimiento continúa desplazándose hacia comunidades del norte y el noroeste. El PIB muestra un comportamiento homogéneo en las regiones, con Madrid a la cabeza del crecimiento.
Además de la Comunidad de Madrid (3,2%), Murcia, Aragón, Galicia, Cantabria o la Comunitat Valenciana siguen mostrando un comportamiento del PIB favorable. “En estas regiones, las exportaciones de bienes y el turismo nacional muestran un comportamiento algo mejor que en el conjunto del país”, ha explicado Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research. De cara a 2019, el Servicio de Estudios de BBVA espera que España crezca un 2,4%, tal y como avanzaba hace dos semanas en su informe ‘Situación España’. En el próximo ejercicio, el crecimiento seguirá desplazándose hacia el oeste, lo que facilitará la convergencia del PIB per cápita.
Las exportaciones, sin embargo, siguen sin actuar como un componente sólido en otras comunidades donde son también un aspecto clave. La recuperación es mínima en Andalucía, Galicia o Cataluña, y continúan perdiendo tracción en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Navarra, La Rioja o Andalucía. Además de esta cuestión, la incertidumbre aún elevada, la menor creación de empleo, la recuperación del precio del petróleo o el agotamiento de la demanda embalsada durante la crisis están rebajando las expectativas de crecimiento.
Por otro lado, el esfuerzo de consolidación en el gasto público está siendo menor en 2018. De hecho, en comunidades como Castilla y León, Castilla-La Mancha, La Rioja o Baleares ha aumentado el gasto público por encima del PIB, mientras que en Extremadura, las regiones del eje central y Canarias muestran un mayor dinamismo la inversión de los gobiernos autonómicos.
El sector turístico se contrae
Tal y como había avanzado BBVA Research en anteriores Observatorios Regionales, se reduce el número de pernoctaciones, tanto de visitantes nacionales como extranjeros. El retorno de estos turistas a mercados competidores, el aumento del precio del petróleo, los cambios meteorológicos, la aglomeración excesiva o la pérdida de competitividad, entre otros factores, contribuyen a explicar este comportamientos.
Además, el primer destino de los turistas extranjeros, Cataluña, se ha visto especialmente afectado por el freno de los visitantes franceses, su principal mercado de origen exterior. Y ello, pese a que tras los acontecimientos del año pasado, es precisamente esta comunidad autónoma la que más ha ajustado los precios hoteleros en el último año.
La recuperación mundial y la política monetaria apoyarán las exportaciones
De cara a 2019, “la continuidad de la recuperación a nivel mundial, así como el sesgo expansivo de la política monetaria seguirán apoyando el crecimiento de las exportaciones de bienes, lo que beneficiará en mayor medida a comunidades como Asturias, Galicia, Navarra o País Vasco”, ha indicado Miguel Cardoso.
Sin embargo, este escenario no está exento de riesgos. La recuperación de los mercados competidores añade presión sobre el turismo. Por su lado, el precio del petróleo podría contribuir a la desaceleración de las economías regionales.
Además, las tensiones generadas en el exterior podrían impactar sobre aquellas comunidades con mayor potencial exportador. En el entorno internacional existen riesgos como la política arancelaria de EE.UU., la tensión entre la Comisión Europea e Italia, o el Brexit que añaden incertidumbre a tener en cuenta para el crecimiento de España.
A nivel doméstico, la incertidumbre sobre la política económica se mantiene elevada en algunas comunidades en particular (Cataluña), así como en el conjunto del país. La falta de consenso sobre las medidas que son necesarias para reducir los desequilibrios que todavía enfrente la economía podría ralentizar el avance del consumo y de la inversión.