BBVA Research asegura que la recuperación se acelera, con un crecimiento del PIB del 3,3% en 2017
BBVA Research mejora la previsión de crecimiento del PIB en 2017, hasta el 3,3% (tres décimas mayor que el previsto hace tres meses) y en 2018 hasta el 2,8% (una décima). Así lo indica en su último informe Situación España, presentado hoy por Jorge Sicilia, economista jefe del Grupo BBVA y director de BBVA Research, Rafael Doménech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research y Miguel Cardoso, economista jefe de España y Portugal. De cumplirse este escenario, la tasa de paro podría reducirse en más de 2 puntos porcentuales en media por año e implicaría la creación de algo más de 1.000.000 de puestos de trabajo a lo largo de los dos próximos años.
El informe Situación España confirma que el crecimiento podría haber alcanzado un 1% t/t en el segundo trimestre del año, 0,2 pp más que en el primero. Esta recuperación se explica por el mejor comportamiento del consumo privado, impulsado por la recuperación de la riqueza de las familias, la disminución de la tasa de ahorro y el aumento del crédito. Asimismo, el avance del mercado inmobiliario se consolida y las exportaciones han mantenido el crecimiento. Por otro lado, el entorno internacional relevante para la economía española mejora gracias a la aceleración del crecimiento mundial, la menor incertidumbre política europea, la caída del precio del crudo y las políticas monetarias laxas.
De cara al tercer trimestre, las estimaciones de BBVA Research indican que la recuperación prosigue a un ritmo similar al registrado en el primer semestre (entre 0,8% y 1% t/t). Hacia delante, los datos conocidos obligan a revisar al alza las perspectivas de crecimiento para el escenario 2017-2018, de manera que el presente año podría finalizar con un avance del PIB del 3,3%, que podría dar paso a una moderada desaceleración que situaría el crecimiento en el 2,8% en 2018.
Jorge Sicilia, Rafael Doménech y Miguel Cardoso en la presentación de Situación España 3T17
BBVA Research ha destacado que el entorno internacional continúa siendo favorable para la economía española. En particular, se revisa moderadamente al alza el crecimiento de la zona del euro hasta el 2%, en 2017 y un 1,7% en 2018. Asimismo, durante los últimos meses se ha observado un menor aumento en el precio del petróleo, debido al incremento de la oferta.
Finalmente, la política monetaria entrará paulatinamente en un proceso de normalización, manteniéndose la expectativa de que el BCE no aumente tipos de interés hasta finales de 2018.
La recuperación continuará apoyándose tanto en factores internos como externos. El buen pulso exportador, junto a los bajos precios del petróleo, las condiciones monetarias expansivas y la corrección de desequilibrios estructurales apoyarán el avance de la demanda interna. Sin embargo, el menor empuje de factores clave como las políticas fiscal y monetaria, justifica las previsiones de desaceleración suave a lo largo del bienio.
Un millón de empleos en el bienio 2017- 2018
Las estimaciones de BBVA Research sugieren que la evolución favorable de la actividad económica prevista para 2017 y 2018 ha redundado en una creación de empleo mayor que la anunciada hace tres meses. De esta forma, se prevé que la ocupación aumentará en promedio el 2,9% este año, dos décimas más que en 2016. Dada la atonía prevista de la población activa, el crecimiento del empleo se traducirá en una disminución de 2,5 puntos de la tasa de paro, hasta el 17,1%. Sin embargo, el dinamismo esperado en el mercado laboral será insuficiente para recuperar los niveles precrisis. De hecho, al final de 2018 la ocupación sería en torno a un 6% menor que a comienzos del año 2008, mientras que la tasa de desempleo se situaría casi seis puntos por encima.
La inflación podría cerrar por debajo del 2,0% en promedio anual
El efecto base de los precios de la energía y la revisión a la baja del precio del petróleo produjo una desaceleración de la inflación general que, probablemente, se prolongará en los próximos meses. Así, 2017 cerrará con una inflación media anual del 1,9%. Por su parte, la inflación subyacente se ha mantenido moderada y según las previsiones de BBVA Research, podría cerrar junio en torno al 1,0%. El diferencial de inflación general respecto a la zona euro, a favor de España durante los últimos tres años, se tornará desfavorable en el presente bienio.
Se cumplirá el objetivo de déficit en 2017, si continúa un estricto control del gasto
El trámite parlamentario y la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2017 no han supuesto cambios relevantes sobre lo ya conocido hace tres meses. Dada la evolución reciente de las cuentas públicas, continúa siendo factible el cumplimiento del objetivo, si la mejora cíclica se destina completamente a la reducción del déficit. Esto requerirá un mayor control del gasto, dada la creciente probabilidad de que algunas partidas de la recaudación (IRPF) no se comporten en línea con las previsiones del Estado. Respecto a la aprobación de la regla de gasto para 2018 y los nuevos objetivos de déficit para las Administraciones Públicas, la primera haría factible el cumplimiento de los segundos. Sin embargo, la probabilidad que se alcancen las metas individuales es reducida para algunas administraciones públicas, lo que afecta negativamente la credibilidad del proceso.
Dicho esto, BBVA Research espera que el ciclo económico vuelva a corregir el desequilibrio fiscal durante los dos próximos años, el déficit público se reduciría hasta situarse en el 3,1% en 2017 y 2,2% en 2018, en línea con los objetivos de estabilidad.
Los riesgos externos e internos persisten
Si bien las perspectivas económicas para el bienio han mejorado, dado el buen comportamiento del sector exterior, la inversión y el empleo, persisten riesgos externos e internos que podrían limitar el crecimiento.
A nivel externo se mantiene la incertidumbre sobre el futuro del comercio global, debido al sentido que pueda tomar la política comercial de EE.UU y la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Igualmente, aunque reducidas por ahora, existen algunas dudas sobre el momento y la intensidad de la retirada de estímulos monetarios por parte del BCE. En este último aspecto, un tensionamiento de las condiciones de financiación inesperado e intenso afectaría especialmente a una economía apalancada como la española. Por último, las citas electorales en algunas de las principales economía de la zona euro suponen otra incógnita en el panorama exterior.
En el entorno doméstico, los efectos de la incertidumbre sobre la política económica se reducen, pero no desaparecen. En este sentido, será clave la capacidad de generar consensos sobre las medidas necesarias para consolidar la recuperación de la actividad y la creación de empleo estable y productivo. Por otro lado, las estimaciones de BBVA Research indican que, aunque el elevado nivel de paro podría estar impidiendo repuntes en precios y salarios, este elemento de contención se está agotando. De producirse incrementos en los salarios que no estén acompañados de mejoras en la productividad, la competitividad de las empresas, el crecimiento de las exportaciones y la creación de empleo podrían verse negativamente afectados.