BBVA reitera su compromiso con el esclarecimiento de los hechos y la colaboración con la Justicia en el caso Cenyt
Tras el reciente levantamiento del secreto de sumario, BBVA quiere reiterar los principales mensajes relativos a su actuación durante los últimos meses.
A principios de 2019 aparecieron en distintos medios de comunicación noticias que relacionaban a BBVA con el seguimiento e intervención de comunicaciones privadas supuestamente realizadas en el pasado por el Grupo Cenyt.
En febrero de 2019, BBVA tuvo constancia de que los hechos estaban siendo objeto de investigación por parte de la Audiencia Nacional en la pieza nº 9, sujeta entonces a secreto de sumario, dentro del denominado caso “Tándem”. Dicho caso investiga supuestas malas prácticas de algunos miembros o ex miembros de la policía, del que las relaciones del Grupo Cenyt con BBVA son una pieza más entre muchas.
Desde el comienzo del proceso, la cuestión se ha tratado de manera recurrente por los órganos sociales de la entidad, tanto por las Comisiones del Consejo de Administración competentes sobre estas materias, como por el propio Consejo en pleno. Estos órganos han fijado desde el principio como prioridad la plena colaboración con la Justicia en el esclarecimiento de los hechos, y han impulsado y supervisado los procesos de investigación interna.
Para contribuir al esclarecimiento de los hechos, se consideró esencial identificar toda aquella información y documentación que estuviera en la entidad y que pudiera tener conexión con el caso. Por ello, y como es habitual en estas situaciones, los abogados a cargo de la defensa de la entidad (Garrigues y Uría) contrataron a PwC el 25 de enero de 2019 para la realización de un análisis ‘forensic’.
PwC ha recabado un volumen muy significativo de documentación correspondiente a los últimos 15 años, tanto en formato físico como digital, sobre la que ha realizado un exhaustivo análisis objetivo, siguiendo la metodología estándar que se aplica en este tipo de investigaciones. La metodología empleada por PwC garantiza la inmodificabilidad de la base documental, así como la trazabilidad y la comprobación posterior por un tercero de las búsquedas realizadas.
Las líneas originales de esta investigación se finalizaron en julio de 2019; otras se abrieron posteriormente y también se han finalizado. A futuro podrían todavía iniciarse nuevas líneas mientras la instrucción judicial siga en curso. El propio juzgado requirió a BBVA llevar a cabo nuevas líneas de investigación, valiéndose de la metodología de PwC y la base documental recopilada en el proceso.
La colaboración con la Justicia se ha traducido en la entrega de información desde el inicio de la causa, así como la aportación a la misma de numerosos escritos y documentos durante todo este tiempo. Se ha aportado también de manera proactiva toda la documentación relevante obtenida por PwC en las distintas líneas de investigación. En un cálculo aproximado, BBVA ha aportado en todo este periodo, por medio de 24 escritos, más de 8.300 ficheros, que superarían en papel los 100.000 folios. Adicionalmente la entidad ofreció al juzgado poner a su disposición la totalidad de la base documental recopilada por PwC, por si fuera de su interés recibirla en su integridad.
Asimismo, el representante legal de BBVA declaró ante el Juzgado en tres ocasiones, durante más de 15 horas, y respondió extensamente a todas las preguntas planteadas, además de defender que de los hechos investigados no se deriva responsabilidad para BBVA. Un exponente adicional de dicha colaboración es que BBVA liberó a PwC del secreto profesional para que pudiera prestar declaración en la Audiencia Nacional el 20 de febrero.
En paralelo, los órganos sociales han venido impulsando mejoras en el modelo de gobierno corporativo, así como en la organización, políticas y procedimientos de control interno. Se han aprobado nuevas políticas y mejoras en los procesos de subcontratación y compras (homologación de proveedores, verificación y validación de la recepción de bienes y servicios, y proceso de autorización y pago de facturas), y se ha continuado reforzando el modelo de prevención de delitos asegurando que se nutre de todas las mejoras en el modelo de control interno.
Asimismo, tal y como la entidad anunció a finales del año 2018, los órganos sociales decidieron reforzar la independencia de las áreas de control (‘Internal Control & Regulation’ y Auditoría Interna) estableciendo un reporte directo de sus responsables al Consejo de Administración, a través de sus correspondientes comisiones.
Y se ha llevado a cabo una redistribución de funciones entre algunas comisiones del Consejo de Administración, concentrando las responsabilidades sobre la supervisión y control de la segunda y la tercera “capas de defensa” de la entidad en dos comisiones especializadas, la Comisión de Riesgos y Cumplimiento y la Comisión de Auditoría, respectivamente.
Medidas, todas ellas, que conforman un modelo de control más sólido y eficaz, sujeto a un proceso de mejora continua.
Además de lo anterior, el Consejo de Administración acordó que se llevaran a cabo los procedimientos internos pertinentes para evaluar, a la vista de los hechos y la documentación conocida por el banco, la actuación de todas las personas que habían estado presuntamente involucradas en la relación con Cenyt y que seguían siendo empleados del banco, lo que ya se ha efectuado y ha llevado a la adopción de las medidas correspondientes.
Mirando hacia adelante, BBVA seguirá actuando con total determinación y diligencia bajo el liderazgo del Consejo de Administración, cuyos miembros no tienen conexión alguna con el caso. BBVA reitera que ha defendido que de los hechos investigados no se deriva responsabilidad para la entidad. La prioridad sigue siendo colaborar con la Justicia en el esclarecimiento de los hechos, porque la investigación fundamental, la que prevalece sobre cualquier iniciativa, y la que debe esclarecer lo sucedido, es la de la Audiencia Nacional. La Justicia tiene sus propios plazos y hay que dejar que haga su trabajo sin precipitación ni juicios paralelos.