BBVA publica su informe anual sobre remuneraciones de los consejeros
- Buenos resultados: El Grupo BBVA generó en 2017 un beneficio atribuido de €3.519 millones (+1,3%). Si excluimos las plusvalías generadas por operaciones extraordinarias y el ajuste contable de Telefónica, el resultado de 2017 ascendió a €4.286 millones, un 23,3% más que en el año anterior. Los principales factores que explican la cuenta son una evolución positiva de los ingresos recurrentes, el control de los gastos de explotación y la gestión efectiva del riesgo
- Presidente: La remuneración total del presidente de BBVA correspondiente a 2017 es de 5,8 millones de euros, un 18% más que en 2016. La remuneración variable ascendió un 12% respecto a la del ejercicio 2016. El sueldo variable diferido está sujeto a indicadores plurianuales que pueden reducirlo e incluso llevarlo a cero, nunca incrementarlo, así como cláusulas 'malus' que podrían limitar o impedir el cobro, y cláusulas 'clawback', que podrían recuperar cantidades ya satisfechas
- Consejero delegado: La remuneración del consejero delegado, Carlos Torres Vila, es de 4,9 millones de euros y su remuneración variable también está sujeta al mismo plazo de diferimiento y condiciones que la del presidente
BBVA ha publicado su informe anual sobre remuneraciones de los consejeros. La política de remuneraciones de los consejeros ejecutivos (vigente en 2017, 2018 y 2019) está orientada a generar valor para el Grupo BBVA y alinear los intereses de sus empleados y accionistas con una gestión prudente del riesgo. La retribución variable de los consejeros ejecutivos se ha determinado sin tener el cuenta las plusvalías de operaciones extraordinarias, ni el ajuste contable de Telefónica.
El presidente de BBVA, Francisco González, ha generado en 2017 una remuneración total de 5,8 millones de euros correspondiente al ejercicio 2017, un 18% más que el ejercicio 2016, y cuya parte diferida (2 millones de euros) no comenzará a cobrar hasta 2021. La remuneración variable asciende un 12% respecto a la del ejercicio 2016, hasta los 3,3 millones de euros. El sueldo variable diferido está sujeto a la política retributiva vigente, con indicadores plurianuales que pueden reducirlo e incluso llevarlo a cero, nunca incrementarlo, así como cláusulas malus que podrían limitar o impedir el cobro, y cláusulas clawback, que podrían recuperar cantidades ya satisfechas.
Por su parte, la remuneración total correspondiente al consejero delegado, Carlos Torres Vila, ha sido de 4,9 millones de euros, frente a los 4,4 millones de euros de 2016 (+11% interanual). La remuneración variable generada en 2017 asciende a 2,8 millones, un 19% más que en el ejercicio precedente.
En la variación interanual ha influido el incremento del beneficio atribuido, gracias a la evolución positiva de los ingresos recurrentes, moderación de los gastos y gestión efectiva del riesgo, que ha permitido la contención de los saneamientos. Igualmente, los indicadores de RORC (‘Return on Regulatory Capital’), eficiencia y satisfacción de clientes han tenido una evolución favorable.
La retribución variable de los consejeros ejecutivos se ha determinado sin tener en cuenta las plusvalías de operaciones extraordinarias, ni el ajuste contable de Telefónica. Este último deriva de la aplicación de una norma contable (NIC 39) que ya no se encuentra en vigor, y además no ha tenido impacto en el patrimonio, ni en el ratio de capital, ni en los dividendos, ni ha supuesto salida de caja. Por ello, a efectos retributivos, los indicadores para calcular el bono se han basado en un beneficio atribuido de 4.286 millones de euros en 2017, un 23,3% más que en el año anterior.
La determinación del número de acciones que les corresponde a cada uno por la remuneración variable de 2017 se ha calculado con un precio de 7,25 euros por acción, que es el precio medio de cierre de la acción de BBVA entre el 15 de diciembre de 2017 al 15 de enero 2018 (ambos inclusive).
Política de remuneraciones
La política de remuneraciones aprobada hace un año supone:
- Un aumento del porcentaje de la retribución variable cuyo pago se difiere en el tiempo (60%), así como un aumento del periodo de diferimiento de cinco años para los consejeros ejecutivos y la alta dirección (cobran el 60% de la parte diferida transcurridos 3 años, el 20% al cuarto año y el 20% al quinto año). Esta parte diferida podrá reducirse en función del resultado de indicadores plurianuales relacionados con la evolución de la acción y de las métricas fundamentales relativas a la rentabilidad, liquidez y solvencia a largo plazo.
- Un aumento de la parte de la retribución variable en acciones. El pago inicial de la retribución variable se realiza a partes iguales, en efectivo y en acciones de BBVA, mientras que la parte diferida se divide en un 60% en acciones de BBVA y el otro 40% en efectivo.
- La revisión de las cláusulas de reducción (malus) y recuperación de cantidades ya satisfechas (clawback) de la retribución variable, para alinearlas en mayor medida con los supuestos establecidos en la nueva regulación. Durante todo el periodo de diferimiento y retención de las acciones (6 años) estas cláusulas podrán hacerse efectivas, en caso de un deficiente desempeño financiero del Grupo, de la unidad o del individuo derivado de conductas irregulares, fallos en la gestión de riesgos o reformulación de cuentas anuales, entre otros.
- Las acciones recibidas por los consejeros ejecutivos en concepto de retribución variable estarán indisponibles durante el periodo de un año desde su entrega. Además, los consejeros ejecutivos no podrán transmitir la propiedad de un número equivalente a dos veces su retribución fija anual hasta transcurrido un plazo de tres años desde su entrega, salvo las que necesiten enajenar para hacer frente a los costes fiscales relacionados con su adquisición.
- Un cambio en el equilibrio entre el componente fijo y el variable de la remuneración, para alinearlo en mayor medida a la regulación aplicable y facilitar su aplicación, permitiendo una mayor flexibilidad de la retribución variable frente a la fija. Este cambio no supondrá, en ningún caso, un incremento de la retribución total de los beneficiarios.
- Un cambio en el sistema de previsión del consejero delegado, hacia un modelo sencillo, transparente y plenamente alineado con la regulación. En este sentido, se ha transformado el sistema de prestación definida en un nuevo sistema de aportación definida, en el que se fija claramente y ‘ex ante’ las aportaciones anuales a realizar al plan de pensiones. Adicionalmente, se ha eliminado la posibilidad de percibir la pensión de jubilación de forma anticipada. Conforme a la normativa del Banco de España (Circular 2/2016) se establece que un 15% de las aportaciones anuales tengan la consideración de beneficios discrecionales de pensión.