BBVA prevé en 2017 un incremento del 7% en las ventas de inmuebles
BBVA prevé que la inversión en viviendas crezca en 2017 un 3,2% y que la venta residencial lo haga en el entorno del 7%. Estas buenas perspectivas no impiden que en el escenario se presenten algunos riesgos, como un posible adelantamiento de la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) o la posible menor demanda extranjera debido a los efectos del Brexit. El sector inmobiliario ha finalizado 2016 consolidando la recuperación que inició en 2014. Según el informe 'Situación Inmobiliaria', el incremento del empleo, la reducción del grado de endeudamiento de los hogares, los bajos costes de financiación y el mayor optimismo de los hogares con respecto a la evolución de la economía, han apoyado el aumento de las ventas de viviendas, que cerró 2016 con 460.000 transacciones, un 13,5% más que el ejercicio anterior.
La positiva evolución del mercado inmobiliario en 2016 muestra una gran heterogeneidad geográfica. Madrid, gran parte del eje mediterráneo y las dos comunidades insulares lideran la recuperación mostrada el pasado año.
El año 2017 estará marcado por unas previsiones de crecimiento más moderadas, del 2,7%, frente al 3,2% alcanzado en 2016, y por unas expectativas de revalorización de los inmuebles positivas. Se espera que la venta residencial crezca alrededor del 7%. El precio continuará recuperándose y se prevé un avance del 2,5% anual.
La reactivación del crédito hipotecario en los últimos años está ayudando al crecimiento de la demanda residencial. Las nuevas operaciones de crédito a hogares para la adquisición de vivienda volvieron a crecer en 2016 y alcanzaron los 37,5 mil millones de euros, un 5% más respecto al año anterior.
La edificación seguirá respondiendo positivamente a los avances de la demanda y de los precios, por lo que se prevé que el sector inmobiliario vuelva a aportar crecimiento a la economía y que se registre un incremento de la inversión en vivienda del 3,2%.
Félix Lores y David Cortés han presentado las principales conclusiones del informe 'Situación Inmobiliaria'
Crecimiento del sector con incertidumbres
En los últimos meses se han acumulado una serie de factores de riesgo que podrían estar limitando el alcance y la velocidad de la recuperación. En primer lugar, persiste la incertidumbre relacionada con el desenlace del brexit. A este factor geopolítico en Europa, se añaden los efectos que puedan tener las decisiones de la nueva administración en Estados Unidos o el aumento del coste de la energía.
Por otro lado, el aumento de la inflación en la zona Euro, puede llevar a un cambio en la política monetaria. Durante 2017, se espera que se vayan reduciendo los estímulos del BCE, lo que llevaría a un incremento en los tipos de interés a finales de 2018. Este aumento de los costes de financiación supone un riesgo en la economía española.
Incremento del 13,5% en la venta de viviendas
Las condiciones de financiación positivas, así como las buenas perspectivas económicas, han hecho que el sector inmobiliario haya cerrado el ejercicio de 2016 con 460.000 transacciones, un 13,5% más que en 2016. Se trata de un crecimiento superior al del año precedente, que se situó en el 9,9%. El inventario de vivienda finalizada sigue reduciéndose y los precios crecieron, de media, un 1,9% durante el año pasado.
La industria volvió a responder al impulso de la demanda. Los permisos de edificación crecieron casi un 30% en 2016 y se alcanzaron los 64.000 visados, sumando el tercer año consecutivo de recuperación.
Mayor dinamismo de la demanda doméstica
La demanda doméstica de viviendas ganó dinamismo en 2016 frente al año anterior. Además, también aumentó el número de españoles que adquirieron una vivienda en su comunidad autónoma de residencia hasta el 16,2%, frente al 11% de 2015.
El saneamiento financiero de los hogares y el bajo coste de la financiación propicia la expansión del volumen de nuevos préstamos para adquisición de vivienda. Por otro lado, y ante las expectativas de revalorización del precio de la vivienda en los próximos trimestres, adquirir un inmueble sigue siendo una alternativa de inversión interesante.
Al contrario de lo ocurrido con la demanda doméstica, en 2016 la demanda extranjera se mostró algo menos dinámica que en el año anterior. Sin embargo, la compra por parte de extranjeros representó un 17,2% del total, una porcentaje muy similar a la del año 2015. Por nacionalidades, los ingleses volvieron a ser los extranjeros que más viviendas adquirieron en España, ya que representan casi dos de cada diez transacciones. A lo largo del año 2016, su peso sobre el total de transacciones descendió, lo que podría explicarse por dos circunstancias relacionadas con el brexit: la depreciación de la libra y la incertidumbre relacionada con este proceso.