BBVA Embajadores: Más allá de los límites
Stephen Hawking fue sin duda uno de los mayores científicos de la historia. Steven Brown, compañero de BBVA Engineering España, tuvo la enorme fortuna de asistir a sus clases en la Universidad de Cambridge. Y lo que aprendió fue mucho más que física.
Corría el año 1981. Stephen Hawking ya era un científico consagrado, a cargo de la cátedra Lucasiana de Matemáticas de la Universidad de Cambridge. Su enfermedad, la esclerosis lateral amiotrófica que lo iría paralizando lentamente durante décadas, ya había causado impacto en él, pero “todavía conservaba su voz”, recuerda Steven Brown. “Tuve la suerte de asistir a sus clases y fui de las últimas personas en escucharla antes de que comenzase a utilizar el sintetizador”, comenta.
Brown había llegado a la Facultad de Matemáticas, guiado por su pasión por los orígenes del universo, que había mantenido desde niño. El impacto que provocó el científico en él durante esos cuatro años, hasta 1984, fue enorme y hoy en día, sigue siendo una de sus referencias vitales. “Hawking nos enseñó a mirar el universo de una manera completamente diferente. Y lo hizo desde una pequeña habitación, postrado en una silla de ruedas”.
"Hawking nos enseñó a mirar el universo de una manera completamente diferente”
Pero su admiración por él no se queda ahí. “Hawking fue un enorme divulgador, que consiguió convertir un libro de ciencia en un 'best seller'”. Esa capacidad para explicar los conceptos más complejos con un lenguaje que cualquiera pueda comprender es, a su juicio, uno de los grandes logros de una mente privilegiada en todos los sentidos.
Un científico único
En la época en la que Steven Brown estudiaba en Cambridge, Hawking escribía: “La cosmología ha cambiado enormemente en los últimos sesenta años. A principios de siglo se aceptaba sin dudar que el universo era esencialmente uniforme y estático. (…) La mayoría prefería creer que el universo había existido desde siempre, porque así se evitaban preguntas extrañas sobre las condiciones iniciales y sobre qué había antes del inicio”. Se refería a la teoría del Big Bang, que en ese momento se estaba consolidando y a la cual Hawking aportó respuestas y esclareció muchas dudas a través de sus trabajos.
Fue esa contribución a la ciencia la que hizo que hace dos años el jurado de la VII Edición de los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, decidiera otorgar el galardón a Hawking en la categoría de Ciencias Básicas, junto a Viatcheslav Mukhanov, de la Universidad de Ludwig-Maximilians.
“El profesor Hawking representa los valores de esfuerzo, superación, creatividad y sobre todo de compromiso con el avance del conocimiento. Sus investigaciones sobre el universo y la formación de galaxias han apuntalado la cosmología”, declaró Francisco González, presidente de la Fundación BBVA, en el acto de entrega de los premios.
"Representa valores de esfuerzo, superación... Y es un ejemplo de pensar en grande"
Agujero negro
Un reconocimiento muy especial
El propio Hawking se mostraba “especialmente orgulloso de este galardón”, explica Steven, porque “era la primera vez que se reconocía su investigación en el área de formación de galaxias”, tal y como expresó el físico en su intervención en la ceremonia de entrega de los premios.
“Hay grandes preguntas que necesitan una respuesta, y también una nueva generación interesada, comprometida y con una nueva visión de la ciencia. ¿Cómo alimentaremos a una población en crecimiento, cómo proporcionaremos agua y generaremos energía renovable, cómo ralentizaremos el cambio climático? Espero que la ciencia y la tecnología nos den la respuesta. Pero harán falta personas, seres humanos con el conocimiento y la visión necesarios para aplicar las soluciones”, añadía Hawking.
Para Steven Brown, la gran enseñanza de Hawking, aparte de su capacidad para superar todo tipo de dificultades, es su definición de la inteligencia. Él decía que la inteligencia es “la capacidad de adaptarse al cambio”.
Brown considera que un perfil de matemático no es del todo común en un banco. “Pero lo bueno que tiene BBVA es que aún siendo muy diferentes, todos trabajamos como un solo equipo y eso hace que seamos más grandes que la suma de cada uno de nosotros”. Además, estamos en constante evolución: “El banco ha cambiado mucho en estos dieciséis años. Ahora somos mucho más tecnológicos, y creo que trabajar aquí es una gran oportunidad para un matemático en esta era digital”, explica.
Steven Brown recuerda cada uno de sus encuentros con Hawking. Pero, lo que más recuerda y lo que más presente tiene cada día es su lucha constante por ir más allá de los límites, de los de su enfermedad, de los del universo y de los del conocimiento y la ciencia establecida. Definitivamente, Steven Hawking pensaba en grande.