BBVA colabora para integrar los derechos humanos en las empresas
BBVA ha trabajado con CSR Europe para traducir al español y divulgar la “Guía para integrar los Derechos Humanos en las funciones clave de la organización”. Esta publicación orienta a las compañías, a través de ejemplos prácticos y directrices concretas, en la incorporación del respeto a los derechos humanos en su actividad.
Integrar el respeto a los derechos humanos en las organizaciones es un desafío porque su aplicación resulta, muchas veces, difícil de concretar. La guía, elaborada por CSR Europe y traducida al español por BBVA, es una fuente muy valiosa ya que proporciona información y orientación a las compañías que quieran incorporar los derechos humanos a su ADN.
Seis palancas de cambio
El contenido de la guía permite desglosar los conceptos en seis elementos clave para su puesta en marcha:
- Liderazgo transversal: para garantizar la gestión efectiva de las cuestiones relacionadas con derechos humanos, a través de equipos transversales. De esta forma, se involucra a distintos departamentos clave, lo que les ayudará a conectarse entre ellos y capacitarse.
- Responsabilidad compartida: de los posibles impactos, incluyendo a los departamentos cuyas actividades o relaciones comerciales puedan dar lugar a riesgos en este campo.
- Incentivación: hay que establecer los objetivos adecuados para todo el personal y alinearlos con el compromiso de la dirección, asegurándose de que el personal operativo relevante comprenda su papel para prevenir y mitigar riesgos e impactos negativos.
- Proporcionar orientación operativa y formación: que conecte con el trabajo diario del personal y refleje las necesidades de aprendizaje; inculque nuevos comportamientos y capacidades y esté apoyado por la dirección.
- Fomentar la comunicación bidireccional: entre la dirección y el personal operativo, de una forma clara y frecuente, para abordar retos y promover buenas prácticas.
- Revisión, análisis e integración: evaluar periódicamente el desempeño de la empresa y compartir e integrar los aprendizajes a nivel interno. Conviene utilizar indicadores, que contribuyan a medir el progreso, en la consecución de las metas planteadas, para que la empresa logre el éxito a medio/largo plazo.
El camino de BBVA
La experiencia de BBVA en el campo de los derechos humanos viene dada por el proceso de ‘due diligence’ que la entidad comenzó en 2016. Dicho proceso ha consistido en una revisión en profundidad de la compañía, según los Principios Rectores de Naciones Unidas, que constituyen el estándar mundial de conducta para los Estados y las organizaciones empresariales.
La revisión de BBVA se ha centrado en cinco áreas de análisis: interno (Recursos Humanos y Medioambiente), proveedores, clientes, asuntos transversales (fiscalidad, ciberseguridad y privacidad) y negocio de capital propio. El resultado final se ha traducido en un nuevo compromiso de la compañía en esta materia, que se publicará a finales de 2017, así como en una serie de planes de mejora, que la multinacional pondrá en marcha para reducir las brechas identificadas en cada una de las áreas. La reflexión final a la que se ha llegado, después de estos meses de trabajo, es que, como entidad multinacional y con impacto en la sociedad, BBVA debe trabajar para promocionar y potenciar el respeto a los derechos humanos más allá de su propia actividad.
El compromiso con los derechos humanos es algo en lo que la compañía trabaja desde hace años. BBVA revisa los posibles impactos negativos que pudiera generar en los países donde opera y trabaja activamente para cumplir con los estándares más exigentes. Por este motivo ha suscrito los Principios de Ecuador, que obligan a un diligencia debida reforzada en materia social y ambiental antes de financiar proyectos y es miembro del Thun Group of Banks, que trabaja en la aplicación de los Principios Rectores en el sector financiero.