BBVA abona su dividendo complementario
BBVA dedicará más de 3.000 millones de euros de los resultados de 2022 (un 47% del beneficio atribuido reportado) a la remuneración a los accionistas, entre el pago de dividendos y una nueva recompra de acciones. El banco pagará este 5 de abril un dividendo complementario de 31 céntimos por acción.
En 2022, BBVA elevó el dividendo en efectivo del año hasta 43 céntimos de euro brutos por acción (el más alto en 14 años y un 39% más que en 2021). Tras los 12 céntimos por acción pagados en octubre, el banco abonará el próximo 5 de abril un dividendo complementario de 31 céntimos por acción. Además, puso en marcha el pasado 20 de marzo un nuevo plan de recompra de acciones por valor de 422 millones de euros.
Esta remuneración es consistente con la política de retribución al accionista del Grupo, que contempla repartir anualmente entre el 40% y el 50% del beneficio del ejercicio, con la opción de combinar el pago en efectivo con recompra de acciones. En este sentido, en 2022, BBVA completó uno de los mayores programas de recompra de acciones de Europa por importe de 3.160 millones de euros.
¿Cómo remuneran las empresas a sus accionistas?
La distribución entre los accionistas de los beneficios generados en la actividad empresarial, es un proceso habitual para aquellas sociedades cuyo capital social se divide en acciones o participaciones. La forma más habitual de reparto de beneficios por parte de las compañías son los dividendos ordinarios, ligados a la actividad habitual de la compañía y a los beneficios derivados de esa actividad, y pueden ser a cuenta o complementarios. Cuando una compañía decide pagar un dividendo excepcional y sin intención de mantenerlo en el tiempo, se trata de un dividendo extraordinario. Además, existe la modalidad del dividendo opción o ‘scrip dividend’, por su nombre en inglés, que permite al accionista elegir entre la remuneración en efectivo o en acciones.
Por otro lado, la recompra de acciones, o ‘buyback’ por su denominación en inglés, es otra de las vías que tienen las entidades para retribuir a los accionistas. Consiste en comprar un paquete de acciones propias, normalmente en mercado abierto, y amortizarlas.