BBVA Research: El Banco Central de Chile tiene la oportunidad de construir un escenario más realista
La economía a nivel internacional ha estado sujeta a bastantes fluctuaciones estos últimos meses, reflejo de preocupaciones que se incuban desde hace tiempo. Las dudas con lo que pueda ocurrir en los mercados accionarios de China, su política de rebalanceo del crecimiento, los menos alentadores datos de Estados Unidos y lo que podría marcar el término del ciclo apreciativo global del dólar, riesgos geopolíticos en Europa y un sector bancario global bajo incertidumbre, hacen que para Chile y otras economías emergentes la situación externa sea incierta y concrete riesgos para el crecimiento.
¿Es tan nuevo lo que sucede a nivel internacional o es un escenario que para muchos tenía alta probabilidad de concretarse tarde o temprano? Cuando en BBVA Research señalábamos que no estaban dadas las condiciones para que el Banco Central subiera la tasa de política monetaria, no solo hacíamos referencia al deteriorado escenario local, también mencionábamos la importancia de los factores externos. Parte de estos riesgos ya se han concretado hace un tiempo, y tienden a dar la razón a una propuesta que en su momento era considerada inverosímil para el consenso.
Es de amplio consenso que la estimación de actividad para 2016 entregada por el Banco Central en su Informe de Política Monetaria (IPOM) en diciembre pasado -de 2% a 3 % con sesgo a la baja-, está desactualizada. De hecho, lo estaba en el mismo instante de ser entregada, dado que parte importante de varios de los riesgos que el Banco Central consideraba potenciales ya se estaban concretando. No es casual entonces que los analistas hayamos calificado de optimistas las proyecciones del instituto emisor desde hace ya más de un año.
Es necesario ajustar la proyección de crecimiento
En una reciente minuta, el Banco Central y su Consejo manifiestan su preocupación por la incertidumbre a nivel global. Dado lo anterior, estimamos que la autoridad monetaria debería comenzar a sincerar el escenario y ajustar su proyección de crecimiento para Chile en 50 puntos porcentuales a un rango entre 1,5% - 2,5%.
A lo anterior se suma el nuevo escenario del bajo precio del petróleo y un dólar que vuelve a situarse por debajo de los 700 pesos, que debiera traducirse en un leve ajuste de la inflación al cierre de este año, hacia un nivel en torno a 3,5%. De ser así, y de mantenerse la tasa de política monetaria en su actual nivel, la tasa de interés real se situaría en torno a cero.
"El escenario más realista y probable es uno donde finalmente no se concreten alzas en la tasa de política monetaria este año
¿Un solo incremento de tasa?
¿En qué pie quedaría la política monetaria con estos cambios? Posiblemente el Banco Central insistirá bastante menos con la normalización del estímulo monetario y acote su visión de dos alzas posibles en la tasa de interés a una sola.
El nuevo IPOM del Banco Central será publicado a finales de marzo, y es posible que alguno de los riesgos bajistas ya estén más consolidados. En efecto, ya conocemos el que debería ser el peor registro de la actividad económica en el año, el de enero. A continuación se suma el registro de inflación de marzo, el que debería dar paso a variaciones mensuales del IPC más acotadas. Si a esto le sumamos la volatilidad internacional que no se detiene, entregar proyecciones a finales de marzo resulta particularmente desafiante.
Independiente de la visión con la que venga el IPOM del Banco Central respecto a la normalización del estímulo monetario, el escenario más realista y probable es uno donde finalmente no se concreten alzas en la tasa de política monetaria este año. Sobre todo, después del ajuste al gasto fiscal anunciado recientemente por el Gobierno que entrega mayores grados de libertad a la política monetaria.
Cristóbal Gamboni es economista de BBVA Research Chile.