Avanzar en inclusión financiera: el papel de la regulación
La inclusión financiera es una de las prioridades de la agenda de muchos gobiernos y reguladores. Aunque se ha avanzado mucho en los últimos años, aún es un importante desafío a nivel mundial. Lucía Pacheco, economista de BBVA Research, analiza el papel de la regulación en este tema.
Los avances que se han venido realizando en los últimos años se pueden explicar por varios factores entre los que destacan la adopción de nuevas tecnologías digitales, el compromiso de muchos gobiernos y el diseño de marcos regulatorios favorables.
¿Cuál es el papel de la regulación en la búsqueda de una mayor inclusión financiera?
La falta de una regulación adecuada puede ser uno de los principales obstáculos para avanzar en inclusión financiera. A la hora de diseñar marcos regulatorios inclusivos los gobiernos deben de tener en cuenta tres tipos de regulaciones. Primero, aquellas políticas que crean las condiciones necesarias que determinan la calidad del marco general en el que se desenvuelven los proveedores de servicios financieros. En segundo lugar, aquellas regulaciones que suponen un esfuerzo proactivo por promover la inclusión financiera al diseñar productos o servicios financieros específicos, adaptados a las necesidades de la población de menores ingresos. Por último, tenemos un tercer grupo de regulaciones que aunque a menudo lo hacen de manera involuntaria, generan una serie de barreras o frenos que suponen un detrimento a los avances en inclusión financiera.
¿Cuál es la situación actual en América Latina?
América Latina es una de las regiones más comprometidas a nivel mundial con el avance en inclusión financiera, ya que a día de hoy, un 50% de su población aún carece de acceso a servicios financieros básicos como puede ser una cuenta con la que realizar transacciones. Por este motivo, muchos de los gobiernos de América Latina han venido haciendo importantes esfuerzos por reformar sus marcos regulatorios para apoyar el proceso de avance en inclusión financiera.
Sin embargo, el punto en el que se encuentran los países de la región de América Latina es muy diferente. Según el índice de prácticas regulatorias para inclusión financiera de BBVA Research, Perú y México son los países que se encuentran a la cabeza en el diseño de marcos regulatorios inclusivos, mientras que otros países como Colombia se encuentran más rezagados, ya que cuentan con importantes distorsiones que frenan el avance. Y por último, Argentina y Brasil son los países en los que son necesarias reformas más profundas para que sus marcos regulatorios favorezcan el progreso en inclusión financiera.