Antonio Luis San Frutos Velasco
20 oct 2016
En una empresa no financiera, la cuenta de resultados recoge su volumen de actividad a través de, por ejemplo, las ventas de mercancías o la facturación por servicios. En cambio, el volumen de negocio de un banco está recogido en su balance, tanto en el activo (inversión crediticia) como en el pasivo (depósitos captados de clientes u otros instrumentos de financiación). Esto convierte al análisis de un balance bancario en una herramienta clave a la hora de sacar conclusiones sobre la actividad del banco y los recursos utilizados para poder financiar la concesión de créditos.