Autónomos y freelances: ¿existen diferencias?
Ambos términos hacen referencia a aquellos trabajadores que desarrollan su labor por cuenta propia y se utilizan como sinónimos, por lo general, se puede decir que existe una ligera diferencia entre autónomos y freelances, en lo que respecta a la duración del trabajo y el nivel de ingresos obtenidos.
Autónomos y freelances defienden sus ideas y negocios con la comodidad de establecer sus pautas de trabajo antes la ausencia de jefes, pero también la responsabilidad de enfrentarse a todos los gastos y problemas.
Diferencias entre autónomo y freelance
Los términos autónomo y freelance son utilizados como sinónimos aunque, en realidad, el segundo de ellos, de origen anglosajón, no está recogido en la legislación española y se versiona con la acepción ‘colaborador’, que también ayuda a entender un poco más su definición. En ambos casos, se entiende que la persona ofrece y realiza trabajos remunerados para terceros, sin necesidad de firmar un contrato laboral. No obstante, el autónomo vive al 100% de la actividad que desarrolla y es obligatorio que esté dado de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos).
Ejemplos muy comunes de personas que trabajan por cuenta propia y que se les catalogaría como freelance son periodistas y fotógrafos. Los motivos nacen en que la duración del trabajo del colaborador es determinada y permite fijar un precio de antemano, mientras que el trabajador autónomo mantiene una relación laboral de forma indeterminada y cuenta con unos beneficios inciertos (si no se vende, no se cobra). Aun así, puede no quedar claro las diferencias y no saber cuándo hay que darse de alta como autónomo si eres freelance. A continuación, mostramos las claves para saberlo:
- Además, los trabajos de freelance son compatibles con un trabajo por cuenta ajena, siempre y cuando no exista ninguna cláusula de exclusividad en el contrato.Si se trata de una actividad habitual, habrá que darse de alta. Si no es un trabajo eventual, sino una actividad repetida en el tiempo, es imprescindible darse de alta como autónomo.
- Si los ingresos mensuales que se reportan de nuestra actividad no superan el salario mínimo, no será imprescindible. El tope máximo de ingresos lo delimita el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) que en 2015 ha sido fijado en 7.455,14 euros anuales.
- Si el cliente pide factura, tendremos que darnos de alta de autónomos, independientemente de la cantidad de los ingresos.
- Sea como sea, deberemos declarar los ingresos ante la AEAT y el IVA (si corresponde).
Ventajas y desventajas
Constatadas las pequeñas diferencias existentes entre las figuras de autónomo y freelance, hay que ser conscientes de las debilidades y fortalezas de estas opciones antes de meterse en ellas. Podríamos nombrar un amplio abanico de ventajas. No obstante, una mayor autogestión, la flexibilidad ante poder organizarte el trabajo según nos convenga, así como la posibilidad de poder trabajar para varias empresas, pueden ser los puntos clave más beneficiosos.
Pero la otra cara de la moneda puede que nos haga dudar entre si sumergirnos de esta forma en el mercado laboral o no. No tener a final de mes un sueldo fijo y que puede que haya meses mejores y otros peores, tener que enfrentarse a pagos incluso si los clientes han impagado, son algunas de las dificultades que tiene una mayor autonomía en el trabajo.