Así son los métodos favoritos de los 'influencers' más ahorradores
Ahorrar requiere de perseverancia y ciertas dosis de paciencia, por lo que toda ayuda siempre es bienvenida, también para los que mandan en las redes sociales. Algunos ‘influencers’ se han propuesto sanear sus finanzas y que sus seguidores les imiten, así que se han puesto manos a la obra para enseñar a su comunidad a gestionar el dinero de una forma divertida y fácil.
Presupuestos, metas de ahorro, fondo de inversiones… Si al oír estas palabras, uno se agobia o empieza a bostezar, puede que lo necesite sea conocer estos métodos que proponen los ‘influencers’ para motivar a sus seguidores a hacer del ahorro algo entretenido y eficaz.
Harv Eker
Su imagen de triunfador y el tono motivador con el que da todo tipo de consejos para gestionar el dinero y conseguir las metas que cada uno se proponga, han hecho de este hombre de negocios y orador motivacional, todo un ‘influencer’ con más de un millón y medio de seguidores.
Su tirón queda patente al constatar que el método de ahorro que ha publicado en su libro, “Los secretos de la mente millonaria”, ha alcanzado una gran popularidad en internet y se recomienda a diestro y siniestro en blogs y páginas especializadas.
Este sistema, basado en el ahorro en porcentajes, invita a repartir los ingresos de la siguiente forma:
- 55% para necesidades básicas y suministros: como los gastos de la vivienda, el alquiler o hipoteca, la cesta de la compra, etc.
- 10% para ahorro: aquí Erker es inflexible, este porcentaje no se toca nunca porque es la llave para ir reuniendo un colchón financiero.
- 10% para formación y desarrollo personal.
- 10% para inversiones a largo plazo.
- 10% para ocio y entretenimiento o, como dice Erker, para “jugar”.
- 5% para donativos.
El método puede ser una buena guía para hacer un presupuesto mensual, adaptándolo a los ingresos y gastos de cada persona. En todos los casos, la clave del éxito está en perseverar y en no desanimarse ya que, como dice el propio Eker: “El hábito es mucho, mucho más importante que la cantidad”.
María Pilar Amela
A muchos, el nombre de María Pilar Amela quizá no les suene, pero detrás de esta emprendedora española, hay una gran comunidad dedicada al ahorro, con más de medio millón de suscriptores procedentes de 219 países: Ahorradoras.com. Esta popular web publica mayoritariamente descuentos y promociones de diferentes marcas, pero tanto en ella como en sus redes sociales también hay un lugar destacado para los trucos de ahorro.
Uno de los sistemas que recomienda Amela a su comunidad para hacerse con un buen colchón financiero es el “Método de los 365 días”. Consiste en introducir en un tarro, durante todos los días del año, una cantidad determinada de dinero según el día de la semana: los lunes, 1 euro; los martes, 2; los miércoles, 3… hasta llegar al domingo en el que se introducen 7 euros. De esta forma, se ahorran 28 euros a la semana, lo que suponen 1.456 euros al año. Este sistema, tal y como se explica en Ahorradoras.com, tiene ciertas semejanzas con el método de las 52 semanas, también recomendado por la propia Amela, pero se diferencia de este en que el importe final conseguido es mayor y que, “al ser cantidades más bajas cuesta menos alcanzar el reto”.
Motoko Hani
Poco podía imaginarse esta periodista y emprendedora japonesa que fundó, a principios del siglo XX, la revista femenina más antigua de su país, que su método de ahorro sería uno de los más populares de la era ‘millennial’ con miles de referencias en internet. Se trata de Kakebo, una herramienta novedosa en Occidente que en Japón se utiliza masivamente y que consiste en una agenda diseñada para realizar balances económicos.
Su atractivo diseño y su sencillez motivan a los usuarios a apuntar todo lo relacionado con su economía diaria: ingresos, gastos, ahorro, etc. Los que lo prueban dicen que funciona porque ayuda a desglosar todos los detalles del día a día de una forma divertida. A los ‘influencers’ les ha llamado la atención y algunos de los más influyentes como la ‘youtuber’ Anastasia Kay, no lo ha dudado a la hora de recomendarlo.