Arte, tecnología y ‘millennials’ en el día internacional de los museos
Este año, en el Día Internacional de los Museos, se reconoce su capacidad de actualización y de difusión artística. Con la ayuda de los nuevos enfoques tecnológicos, estas instituciones tratan de hacer más accesible la cultura y de satisfacer la demanda de públicos exigentes, como la generación ‘millennial’.
La ‘ingeniería cultural’ se incorpora al mundo del arte con propuestas como la del Atelier des Lumières, un centro donde es posible encontrar versiones digitalizadas de las obras maestras de la pintura universal. París acoge este nuevo museo donde los cuadros no están ni enmarcados ni pintados sobre lienzos, sino proyectados sobre las paredes. Perderse por sus salas implica rodearse de grandes reproducciones digitales de la obra de artistas como Gustav Klimt o Friedensreich Hundertwasser.
La antiquísima dinastía Wu ha sido resucitada gracias a la tecnología en el Kingdom Helv Relic Museum, Wuxi, China, que presenta la historia de este reino chino a través de un espectáculo visual que envuelve al visitante. Las salas están cubiertas de proyecciones sobre las que aparecen y desaparecen gráficos en 2D y 3D que interactúan con el visitante según va avanzando por la exposición. Una forma innovadora de sumergirse en siglos de historia y cultura de la mano de los propios protagonistas.
Museo Atelier des Lumières - Conde Nast Traveler
La opinión del público forma parte de la colección de objetos, fotografías y entrevistas que ofrece el Centro Boris Yeltsin, en Yekaterinburg, Rusia, un museo dedicado al primer presidente de la Rusia Federal. Este paseo por la historia de la Rusia contemporánea dispone de una estación de grabación en la que los visitantes pueden opinar sobre las libertades conseguidas durante el gobierno de Yeltsin para incluir su testimonio entre los recopilados de la época.
Atraer al público al museo no tiene por qué implicar desplazarse hasta el mismo. Además, teniendo en cuenta la distancia que separa los grandes museos del mundo, tener la ocasión de visitarlos todos parece algo sino imposible, bastante improbable. Menos mal que Google ha conseguido derribar los límites del tiempo y del espacio con su ‘Cultural Institute’.
Videos, mapas, detalles… Esta plataforma funciona como un escaparate de la herencia cultural global en súper alta resolución. No solo permite acceder a innumerables obras de arte en menos de un ‘clic,’ sino que pone a disposición de los usuarios historias y curiosidades de los protagonistas, con conversaciones en ‘streaming’ entre mecenas, artistas y directores de museo.
Los ‘millennials’ y sus plataformas artísticas
Para acercar el arte a los jóvenes a veces no es suficiente digitalizar la obra de Dalí u ofrecer ‘tablets’ que guían la visita por las exposiciones. El éxito puede llegar al enganchar a las generaciones más jóvenes al arte desde las herramientas que más utilizan. Ejemplos como el del Louvre, que cuenta con más de un millón y medio de seguidores en Facebook, o el del MoMA, con gran actividad en redes sociales, son algunos de los muchos que los museos ponen en práctica.
'App' de Conecta Thyssen - Museo Thyssen-Bornemisza
Muchos de estos museos famosos tienen sus propias aplicaciones para informar de eventos, novedades y colecciones destacadas. La Tate Modern, de Londres, cuenta con una ‘app’ principal y 15 dedicadas a colecciones o artistas, la mayoría construidas gracias a la gamificación para acercar la cultura a los más pequeños. El MoMA, de Nueva York, tiene su propia ‘app’ para evitar las guías del audio: sólo con un móvil y auriculares se puede descubrir todo lo relacionado a una obra.
En España, por ejemplo, algunos museos están estableciendo estas ‘audioguías’ a través de Bemuseums. Babooni, la empresa encargada de crear esta herramienta, indica que no sólo realiza esta función explicativa, sino que ofrece planos, museos cercanos y búsqueda de obras cercanas. ¿Cómo consigue esto? Gracias a dispositivos 'beacons', que utilizan tecnología bluetooth. El funcionamiento es muy sencillo: la app muestra el contenido de manera automática en función de su localización, reaccionando a la señal emitida por el chip.
Según el Anuario de Cultura Digital, ya en 2015 un 83,3% de espacios artísticos españoles tienen herramientas digitales o presencia en internet. Muchos de estos espacios cuentan con aplicaciones propias. La del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, juega con las curiosidades y secretos dentro de cada sala, y el Guggenheim de Bilbao fue el primero en contar con su propia ‘app’. El Museo del Prado, además de sus aplicaciones guía, cuenta con dos ‘apps’ de sus obras maestras y de la exposición El Bosco.
El broche de oro de esta sinergia entre arte y tecnología lo pone el museo Thyssen-Bornemisza, institución que, junto a la Fundación BBVA, ha elaborado diez ‘apps’ para acercar los secretos de sus colecciones. Gracias a estas aplicaciones se pueden modificar algunas obras (Cuadros vivos), conocer las relaciones entre ellas (Miradas cruzadas) e incluso visitar el ‘Far West’ americano (viaje al oeste).
Arte ‘millennial’ en auge
Otra práctica muy extendida es responder a un nicho de mercado, a una particularidad de la sociedad. Este concepto puede ser decisivo a la hora de alcanzar la generación Y. No hay nada más ‘millennial’ que buscar la diferencia y la individualidad, como persiguen el Museo del Arte Malo, el museo de la comida quemada y el museo internacional del espionaje en Estados Unidos.
Otras galerías, no tan conocidas pero igual de interesantes, son el Museo de las Relaciones Rotas en Croacia, que recoge donaciones de objetos que representan rupturas emocionales, o el museo del Alien, en Suiza, con los diseños de la saga ‘Alien’ creados por H.R Giger. Hay arte para todos los gustos, incluso para los ‘millennials’ más alternativos.