Reparar, restaurar y redecorar: las 3 'R' del consumo responsable

Ya sea por comodidad o por facilidad, muchas veces la sociedad acaba inmersa en una cultura consumista de comprar, usar y tirar. Esta cultura contribuye al aumento de residuos, pero también a la emisión de gases de efecto invernadero, ya que pone a la industria a gastar energía -recursos naturales- para crear nuevos productos quizás innecesarios.

¿Cómo dejar hábitos poco responsables con el planeta? Desde indumentaria y juguetes hasta productos electrónicos, antes de tirar un objeto se pueden encontrar múltiples opciones para darles una nueva oportunidad.

Para ello, se puede aplicar una estrategia de consumo responsable conocida como las 3 'R', que busca disminuir el impacto de nuestras acciones en el medioambiente.

La primera 'R' es reparar, que pone a la creatividad a la orden del día. Un ejemplo de cómo aplicarla es tomar aquellos electrodomésticos y aparatos electrónicos rotos en la casa y tomarse el tiempo de descifrarlos. Abrir la radio pieza por pieza o desarmar una tostadora puede comenzar como una actividad vinculada con el deber, pero se convierten en rompecabezas fantásticos para pasar el tiempo libre. Además, en caso de necesitarlo, internet facilita la búsqueda de manuales o tutoriales ‘online’ que guíen en el paso a paso.

La segunda 'R' es restaurar, una actividad que tuvo un resurgimiento importante durante la pandemia. El aislamiento puso a muchas personas a tomar cursos y trabajar sobre objetos en desuso como sillas, muebles o mesas. De esta forma, se decoraron habitaciones comunes y también se armaron espacios para el teletrabajo.

La tercera 'R' es redecorar, que está muy vinculada con la anterior. En este caso, se puede priorizar el diseño del hogar o poner el foco en los vínculos familiares. Dar vida a un objeto que ya no está en uso y hacerlo como una actividad creativa en familia tendrá siempre un valor especial.

Otra forma de adoptar hábitos de consumo responsable es adaptar el hogar para que sea sostenible. Para ello, es necesario también pensar en la eficiencia energética de la casa. En los dos casos, son cambios que vienen del día a día.

Compromiso con la economía circular

Para luchar contra el cambio climático es necesario adoptar hábitos de consumo responsable. Los individuos lo hacen, entre otras cosas, aplicando la estrategia de las 3 'R'. ¿Qué pasa con las empresas y los emprendimientos?

Un modelo que cuida el planeta es el de la economía circular, que piensa la producción y el consumo de forma estructural. Aboga por materiales biodegradables, por procesos de fabricación no contaminantes y tiene como objetivo final que los productos, a la hora de ser desechados, puedan ser reutilizados para producir otros objetos.

En el caso de BBVA en Argentina, en abril pasado la entidad se sumó a la Red de Economía Circular, un espacio de trabajo que busca fortalecer el sistema de reciclado de la Ciudad de Buenos Aires.

La red tiene como objeto proponer, diseñar e implementar políticas, estrategias y acciones que impulsen la economía circular. Cada miembro se compromete a gestionar de forma responsable sus recursos y sus residuos, y a incorporar activamente los siete principios de la economía circular, que también llevan 'R': reflexionar, rechazar, reducir, redistribuir, reclamar, reutilizar y reciclar.