La importancia de reducir la generación de basura y su separación en origen

En Argentina, según cifras del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, cada habitante produce en promedio 1,15 kilos de desechos diarios. Si se tiene en cuenta al total de la población, esto equivale a casi 45.000 toneladas diarias o una tonelada de basura cada dos segundos, lo cual suma alrededor de 16,5 millones de toneladas cada año.

El tratamiento de los residuos varía enormemente según la zona, ya que no todos los municipios cuentan con sistemas y plantas de separación. Esto impacta directamente en el reciclaje. Según cifras de Naciones Unidas, la cantidad de residuos reciclados en Argentina llega apenas al 6%, una cifra similar a la de los países de la región.

¿Qué puede hacer una persona para contribuir con el cuidado del planeta?

En primera instancia, adoptar el modelo a las 3R: reducir el consumo y el uso de productos como plásticos y papeles; reutilizar todo lo que sea posible, alargando la vida útil de los productos; y reciclar, acción que, con la separación en origen, inicia el camino para que los residuos se puedan transformar en nuevos productos e ingresen en el circuito de la economía circular.

Esto último se puede realizar aún en ciudades que no cuenten con un sistema de reciclaje, ya que es habitual encontrar organizaciones, privadas o de la sociedad civil, que se encarguen de hacer ese trabajo. Según datos del plan Argentina Recicla, en el país existen entre 120.000 y 200.00 personas dedicadas a la actividad.

En caso de que en una localidad o un barrio no haya un lugar donde depositar lo separado, es importante tomarse el tiempo de buscar alguna de estas organizaciones o personas, contactarlas y acordar la gestión. Aún en un contexto de mucha exigencia y poco tiempo, reducir la huella de carbono y reducir la cantidad de basura que se produce a diario es responsabilidad de cada persona.

BBVA y su compromiso con la economía circular

La generación de residuos y su disposición final son temas que no sólo atañen a personas, sino también a las organizaciones. Teniendo en cuenta el panorama actual, como parte de su compromiso con el medio ambiente y en el marco de su Política y Sistema de Gestión Ambiental, a lo largo de 2021 BBVA en Argentina ha desarrollado diferentes acciones para contribuir a la economía circular.

Con el objetivo de aprovechar los residuos reciclables que no se logran disminuir o eliminar por completo, la entidad financiera avanzó en la firma de convenios con entidades que les aseguran una segunda vida. En términos de sostenibilidad, esto tiene un doble beneficio: el primero es social, porque contribuye a desarrollar nuevos puestos de trabajo, y el segundo es ambiental, ya que reduce la cantidad de basura producida.

Un paso en esa dirección en garantizar la separación en origen. Por ello, durante el año pasado se continuó con la colocación de balanzas para el pesaje y registro de residuos en sucursales. Además, con el espíritu de reducir, se eliminaron los plásticos de un solo uso en los comedores de toda la entidad financiera.

Como destacado se puede mencionar la adhesión de BBVA a la Red de Economía Circular de la Ciudad de Buenos Aires y el  certificación Sello Verde que recibió la Torre BBVA, que reconoce las buenas prácticas de reciclado y economía circular de las empresas. Así, BBVA en Argentina ingresó dentro del rango excelente de la escala de medición de prácticas y condiciones relativas a la gestión ambientalmente responsable de residuos. Además,

El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, organismo que otorga el certificado, destacó la correcta separación de residuos en origen y la política 'paperless' en todos los edificios y sucursales de la entidad financiera. Esto convirtió a BBVA en la primera entidad financiera en recibir el Sello Verde.