El Protocolo de Finanzas Sostenibles Argentina establece un marco común para medir el impacto de la educación financiera en jóvenes
El marco común tiene como objetivo medir el impacto y la efectividad de los programas de educación financiera dirigidos a jóvenes, promovidos por diversas instituciones financieras.
En el marco del Protocolo de Finanzas Sostenibles de Argentina, con el apoyo de BID y BID Invest, las entidades financieras adheridas, entre ellas BBVA, han consolidado esfuerzos para cumplir uno de sus objetivos más importantes: la creación de un marco común para la recolección de datos, análisis y presentación de indicadores clave.
Este esfuerzo tiene como objetivo medir el impacto y la efectividad de los programas de educación financiera dirigidos a jóvenes, promovidos por diversas instituciones financieras.
El propósito central de esta iniciativa es doble: por un lado, proporcionar una propuesta de métodos de medición que fortalezcan la capacidad de las entidades para monitorear y evaluar el impacto de los programas; por otro, se han priorizado tres indicadores clave para que las entidades adopten, con el fin de lograr una medición consolidada y coherente.
Este marco común brindará información valiosa que permitirá ajustar y mejorar las iniciativas educativas, facilitando que más jóvenes accedan a herramientas que aporten conocimientos teóricos, y que les permitan potenciar habilidades prácticas para enfrentar los desafíos financieros cotidianos.
El Protocolo de Finanzas Sostenibles, firmado por las principales entidades financieras del país, ha colocado la educación financiera como un pilar esencial para la construcción de un sistema financiero más inclusivo y resiliente. Este trabajo conjunto no solo establece lineamientos claros para el seguimiento y evaluación de los programas, sino que también refuerza el compromiso de las instituciones financieras con la responsabilidad social y la promoción de una cultura financiera sólida en Argentina.
El Protocolo de Finanzas Sostenibles de Argentina es una iniciativa voluntaria que busca integrar criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) en las decisiones financieras. Lanzado en 2019, y renovado en 2024, ha sido adoptado por una amplia cantidad de entidades financieras, incluyendo bancos públicos, privados de capital nacional y extranjero y compañías financieras, comprometidas con la promoción de un desarrollo sostenible.