Eficiencia energética, un esfuerzo de personas y de organizaciones
El 14 de febrero se conmemora el Día Mundial de la Energía, una fecha que se estableció en 1949. Hoy en día es cada vez más urgente, la necesidad de que las personas y las empresas sean más responsables energéticamente
Aumentar efectivamente la eficiencia energética implica algo más que usar menos energía: requiere tomar conciencia de cómo se usa y, de ese modo, conocer dónde y cómo se desperdicia. Se trata de una responsabilidad que recae sobre las personas, pero también sobre las organizaciones.
A nivel internacional, la preocupación por la energía existe desde la primera mitad del siglo XX, cuando los consumos eran aún muy distintos. El 14 de febrero de 1949 la Organización de las Naciones Unidas conmemoró por primera vez el Día Mundial de la Energía, una fecha destinada a promover las fuentes alternativas, generar conciencia sobre el ahorro, su uso eficiente y disminuir la utilización de las energías no renovables.
Hoy, en la 73° celebración del Día Mundial de la Energía, el aumento de la temperatura del planeta y sus consecuencias han incrementado la necesidad de acciones que contrarresten el cambio climático. La eficiencia energética es una de ellas.
BBVA apuesta por las energías renovables
Hace ya algunos años que el Grupo BBVA definió a la sostenibilidad como uno de sus seis pilares estratégicos. En ese marco, BBVA en Argentina ha desplegado una serie de acciones que implican una nueva forma de convivir en el planeta. Así, su vínculo con la comunidad, pero también sus negocios se han orientado a una forma de ser y hacer sostenible.
Una muestra de ello es el acuerdo de compra de energía renovable eólica que BBVA en Argentina concretó en 2020 bajo su Plan Global de Ecoeficiencia 2016-2020. A través de energía limpia obtenida en aerogeneradores, el edificio de Reconquista 199 logró cubrir en promedio un 80% de su demanda energética. Se estima que este cambio ha logrado una reducción de 1.500 toneladas de dióxido de carbono por año. Un paso importante hacia el objetivo de descarbonización.
Otra señal a favor de la lucha contra el cambio climático es la importancia que ha cobrado para el negocio los diversos productos sostenibles. Se trata de una iniciativa de BBVA, pero también de una conciencia cada vez mayor por parte de sus clientes.
En ese sentido, la financiación “verde” ha tomado mucha relevancia. Los Eco Préstamos son un ejemplo de ello, ya que mediante este tipo de producto las personas adquieren paneles solares para sus casas, pero también electrodomésticos con eficiencia energética ‘A’ o superior.
Con personas y organizaciones dispuestas a hacer el cambio, la discusión sobre la eficiencia energética se retoma cada año en las fechas conmemorativas. Pero también se transforma en acciones conscientes de la vida diaria.