BBVA compartió su estrategia de sostenibilidad durante el Ciclo de Formación en ESG y Finanzas Sostenibles del CEADS

“Si bien sus contribuciones directas a las emisiones totales de CO2 en el mundo son insignificantes, los bancos hoy se presentan como posibles actores principales en la búsqueda de soluciones. Nosotros entendemos que tenemos que ser catalizadores de la transición hacia un mundo más sostenible”, afirmó Hérnán Carboni, director de Relaciones Institucionales de BBVA en Argentina. Así lo dijo durante el cierre del Ciclo de Formación en ESG y Finanzas Sostenibles del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS).

Según explicó Carboni al inicio de la presentación, el rol de los bancos en tanto catalizadores de la transición se tiene que dar en tres dimensiones. La primera que a la que da referencia es el financiamiento, que se manifiesta al “movilizar capital para frenar el cambio climático y reducir sus impactos directos''.

La segunda dimensión es la necesidad de un compromiso en tanto organización: “fomentar la sostenibilidad financiando a los ‘stakeholders’”, entre ellos, accionistas, fondos de inversión y colaboradores. Con este compromiso se busca también tener un impacto en la agenda pública y los clientes.

Por último, habla de la gestión del riesgo. Al respecto, explica que “cada vez más el cambio climático tiene que aparecer en las decisiones financieras tanto de nuestros clientes como de nuestros bancos e integrar la sostenibilidad en los procedimientos de gestión de riesgos”.

En el caso particular de BBVA, para acompañar a sus clientes en la transición hacia un mundo más sostenible la entidad “situó a la sostenibilidad entre sus prioridades estratégicas”, tanto en términos de acción climática como de crecimiento inclusivo.

A partir de allí, establecieron cinco enfoques diferenciales: tener un fuerte compromiso de los principales órganos de gobierno; integrar transversalmente a la sostenibilidad en las operaciones diarias; ser pionero en productos sostenibles innovadores;  beneficiarse de las capacidades diferenciales de BBVA en términos de datos y tecnología y ser líderes en las principales iniciativas internacionales.

Antes de cerrar su segmento, Carboni habló del éxito de la estrategia y cómo esto provocó un cambio en la cifra de financiación sostenible. Establecida en 120.000 millones de euros cuando se instauró el Compromiso 2025, “en 2022 observamos que la curva viene en manera creciente y sostenida, por lo que asumimos el compromiso de movilizar 300.000 millones de euros para 2025”.

Estrategia de sostenibilidad: “la cocina de BBVA”

Durante este último encuentro del Ciclo de Formación en ESG y Finanzas Sostenibles Oscar Gemignani, gerente de Sostenibilidad y Partners de BBVA, se ocupó de dar detalles de la estrategia de sostenibilidad de la entidad financiera o de “la cocina de BBVA”, como describió el proceso.

Entre los pasajes más destacados, Gemignani habló de la creatividad a la hora de aplicar la sostenibilidad al negocio: “no vamos a descubrir la tarjeta de crédito, un producto, sino que vamos a ser más creativos que antes”. Sobre este punto, uno de los ejemplos que dio es la importancia de tener líneas de largo plazo.

Durante el encuentro también se explayó sobre el catálogo de productos de inversión, fondos, planes de pensiones y depósitos de BBVA. Hacia el final, anticipó que el financiamiento de paneles solares serán una gran oportunidad de negocio. “Ocurrió en Brasil, donde son un ‘boom’ absoluto en hogares residenciales y creemos que lo mismo va a ocurrir aquí”, finalizó el directivo.