Seis consejos para gestionar el estrés financiero y mejorar la salud financiera
De forma individual y también en familia, el objetivo de estas recomendaciones es analizar qué sucede con los gastos, identificar cómo afectan la salud física y mental, y utilizar herramientas sencillas y efectivas para mejorar la salud financiera.
Ya sea por la inflación mensual, el aumento de los servicios o la incapacidad de ahorrar, el origen del estrés financiero puede ser variado y múltiple. Este tipo de estrés se produce como consecuencia de incertidumbre, problemas o disrupciones económicas que generan ansiedad y producen una sensación de vulnerabilidad o escasez.
Según el Global Findex 2022 publicado por el Banco Mundial, dos de cada tres personas en países en desarrollo sienten este tipo de estrés, lo que puede provocar insomnio, depresión, alteraciones del sistema inmune, cambios en el estado de ánimo e incluso problemas cardiovasculares.
Para prevenir los posibles efectos negativos en la salud física y mental es necesario adoptar una buena gestión de la salud financiera. ¿Qué estrategias se pueden implementar?
Gestionar el estrés financiero
BBVA en Argentina entiende que promover la salud financiera es parte de la responsabilidad hacia sus clientes y la sociedad, pero también como una forma de pensar en el futuro del negocio. En ese marco, la entidad propone seis consejos para lograr una buena gestión de las finanzas.
En primer lugar es necesario identificar qué gasto o movimiento financiero provoca el estrés. Este paso es central, ya que saber cuál es el ítem que provoca ansiedad permite ir más allá y determinar sus motivos.
El segundo paso es crear un presupuesto mensual. De esta forma se pueden categorizar los gastos en función de la necesidad y determinar un monto máximo de dinero para, por ejemplo, eventos sociales o entretenimiento. La clave es no gastar de más.
Llevar un registro de ingresos y pagos fijos es el tercero de los consejos. Con el presupuesto hecho y las categorías establecidas, el registro tiene como objetivo saber a cada momento qué dinero hay disponible. Este conocimiento no sólo permite frenar posibles compras superfluas, sino que da la pauta para planificar gastos a futuro.
En cuarto lugar, es recomendable aprovechar las herramientas de finanzas personales a disposición. Tras la aceleración tecnológica que trajo la pandemia, organizaciones como BBVA han puesto a disposición de sus clientes la posibilidad de gestionar de manera más sencilla su dinero. Este es el caso de Mi día a día, una herramienta gratuita de la App BBVA que ayuda a analizar las propias finanzas y a tomar decisiones informadas de forma tranquila y segura.
Con ella es posible visualizar de forma fácil y clara los ingresos y gastos según categorías y subcategorías, seleccionar productos y períodos a visualizar, crear presupuestos, acceder a los movimientos históricos de las cuentas y recategorizar los movimientos según las preferencias. De esta manera, es posible tener un control diario, estar organizados en función de los objetivos del presupuesto y tomar mejores decisiones.
El quinto consejo es, además de pensar en el ahorro, animarse a dar un paso más: invertir. Para comenzar de una forma fácil e informada, los fondos de inversión que ofrece BBVA pueden ser una buena opción. Permiten aumentar el nivel de ahorro y lograr un crecimiento económico extra.
Por último, la recomendación es cuidar la salud financiera en familia. Este punto es crucial para que todas las personas estén orientadas hacia los mismos objetivos. Para lograrlo, es necesario hablar en familia sobre los cuidados individuales y grupales necesarios y, en caso de ser necesario, inculcar la importancia de mejorar nuestra educación financiera.