Financiación de emprendimientos: ¿qué es el ‘bootstrapping’?
Entre las diversas formas de financiar un emprendimiento se encuentra el ‘bootstrapping’, una alternativa que propone comenzar un proyecto con pocos recursos. A continuación, se desarrollan algunos consejos que tener en cuenta a la hora de aplicar este método.
Emprender y formar una empresa propia es un gran paso en la vida. Ya con la idea desarrollada y el equipo de trabajo armado, es necesario pensar en cómo obtener el dinero para iniciar el proyecto. Para aquellos emprendedores que aún no están listos para recibir financiación externa, BBVA en Argentina recomienda el ‘bootstrapping’.
¿De qué se trata este método? En un concepto de origen anglosajón que expresa la idea de “iniciar un negocio con pocos recursos” o “emprender únicamente con los medios que hay a tu alcance”. Está pensado para microemprendedores y pequeños equipos de trabajo llamados, precisamente, ‘bootstrappers’.
En concreto, se refiere a un conjunto de técnicas para desarrollar una idea con pocos recursos: contempla la financiación con ahorros y los ingresos generados con la propia facturación. El dato clave es que, a la hora de iniciar una ‘startup’, permite, no tener que recurrir a financiación externa, como inversiones de capital o préstamos.
Hay dos cuestiones importantes a tener en cuenta para aplicar este método y están vinculadas con la etapa temprana del desarrollo del negocio. La primera, es que requiere disminuir las expectativas a corto plazo del emprendimiento. La tranquilidad de empezar con lo propio tiene como contrapartida que la concreción de objetivos debe ser más paso a paso.
La segunda, es que se deberá invertir todos los esfuerzos en conseguir ingresos lo antes posible. El objetivo es poder revertirlos en el crecimiento del negocio. Ya con las definiciones de los conceptos básicos en mente, BBVA en Argentina acerca cinco consejos esenciales para los emprendedores ‘bootstrappers’.
- Comenzar a facturar lo antes posible
A veces, lo metódico no pasa por hacer los pasos en línea recta, sino por planificar los pequeños desvíos. Por eso, no importa que el emprendimiento empiece por vender un producto o servicio que no es el final. Lo central es ir formando una cartera de clientes dispuestos a pagar ofreciendo distintas facilidades de pago y la tarjeta crédito suele ser uno de los métodos más requeridos.
En este sentido, BBVA otorga el beneficio de acreditar las ventas con tarjeta de crédito sin costo alguno. Esto permite adelantar el cobro de las ventas para obtener un flujo de caja positivo y ofrecer a los clientes promociones exclusivas con la ‘app’ Go de BBVA.
- Usar el tiempo para aprender
Un ‘bootstrapper’ debe nutrirse de toda la información que pueda servirle. Marketing, finanzas, administración, recursos humanos, comunicación efectiva, diseño, redes sociales, programación, liderazgo, es muy fácil encontrar información, cursos, tutoriales y entrenamientos gratuitos en distintas plataformas 'online'. Una buena fuente de información es el blog para emprendedores de BBVA, Educación Financiera. Ser emprendedor es sinónimo de tomarse el tiempo para aprender.
- Usar el marketing
Para dar a conocer un emprendimiento no se necesitan grandes sumas de dinero. Antes de definir qué medio se va utilizar - redes sociales, página web, medios tradicionales, etc.- es clave pensar dónde se encuentra el público al que se apunta.
- Contar con ayuda
Los pasantes o 'trainees' son una gran alternativa para sumar manos a cada emprendimiento porque tienen entusiasmo, ideas frescas y, sobre todo, conocimientos actualizados.
- Hacer crecer los ingresos
Por último, las primeras ganancias se deben guardar para hacerlas crecer. Para eso, se puede utilizar una caja de ahorro como una muy buena opción para organizar la economía diaria.