El consumo con tarjetas en 2021 recuperó un dinamismo similar al de 2019
Durante 2021, y luego haber atravesado el segundo año de pandemia, el consumo total realizado con tarjetas BBVA recuperó una senda similar a la observada en 2019, según señala el Informe Consumo en Tiempo Real de BBVA Research en Argentina.
El informe destaca el progreso que han tenido estos medios de pago en la cotidianeidad, dado que el nivel de operaciones efectuadas en 2021 fue un 10% mayor que el contabilizado en 2019, traccionado de manera particular por las transacciones a través de las plataformas online. Sin embargo, los gastos totales, medidos en términos reales, se encuentran un 4% por debajo de los de entonces. Analizando la evolución de los diferentes rubros puede advertirse el impacto que la crisis sanitaria ha tenido en cada uno de ellos, en función de las medidas sanitarias y de diferentes políticas económicas implementadas.
En particular, alojamiento, viajes, transportes, ocio y entretenimiento sufrieron los más fuertes retrocesos en su consumo, y a pesar de la recuperación económica de 2021, aún se encuentran muy por debajo de los niveles de 2019 (entre 25% y 65%).
Por el contrario, rubros esenciales que habían avanzado en 2020, retrocedieron a niveles similares pre pandemia. Construcción y hogar que también habían experimentado un gran progreso en 2020, se moderaron en 2021.
Un caso particular es el de tecnología, que tuvo una explosión al inicio de la pandemia por la necesidad de equipamiento, pero luego quedó relegada en 2021 con gastos reales 60% menores a los de 2019.
Sin lugar a dudas, las compras vía plataformas online fueron las grandes ganadoras en todo este tiempo con un crecimiento promedio de un 152% entre 2019 y 2021. Por un lado, en 2021 la cantidad total de compras hechas con tarjetas BBVA se incrementó un 10% respecto del registro de 2019, pero por otro, el monto promedio (en términos reales) disminuyó poco más del 15% comparando con el mismo año. Es decir, se realizan cada vez más gastos con medios de pago electrónicos pero por sumas más pequeñas.
Discriminando por tipo de tarjeta, las de débito han ganado terreno a expensas de las de crédito. En cuanto a las extracciones de efectivo por cajeros automáticos (ATM), la cantidad de operaciones se sitúa en un nivel aproximadamente un 30% menor que a principios de 2020 mientras que la extracción promedio, medida en términos reales, se encuentra en registros que superan en alrededor del 30% los guarismos pre-pandemia.