BBVA Research: la industria automotriz fue uno de los sectores castigados en Argentina en 2020
El año 2020 tuvo enormes consecuencias en el plano económico debido a la crisis del COVID-19, lo que llevó a Argentina a registrar un derrumbe del PIB equiparable al de la crisis de 2002. El sector del automóvil fue uno de los más afectados.
Según el informe Situación Automotriz 2020 de BBVA Research, la industria automotriz resultó ser uno de los sectores económicos más perjudicados en el momento más profundo del confinamiento con un desplome de su valor agregado bruto (VAB) del 66,5% anual en el segundo trimestre de 2020, casi al mismo nivel que la contracción de hoteles, restaurantes y ocio.
Sin embargo, la creciente presión sobre el mercado cambiario con una fuerte subida de los dólares 'paralelos' y las expectativas de aceleración de la inflación desde julio ha disparado el consumo de bienes durables (como los automóviles), que actúan como “reserva de valor”. De hecho, el sector automotor registró una recuperación en el segundo semestre de 2020.
Desde el punto de vista del financiamiento, los préstamos prendarios retrocedieron a nivel general y en particular los destinados a automotores. Por el contrario, los préstamos prendarios para maquinarias han ido a contramano desde 2018, disparándose en el tercer trimestre de 2020, traccionados por la mayor adquisición de maquinaria agrícola (tractores, sembradoras y cosechadoras) fundamentalmente en la región pampeana.
En 2021 se producirá una moderada recuperación de la demanda de automotores en el mercado interno
Si bien ha habido un vuelco del consumo hacia los bienes durables (principalmente, automotores, construcción y equipamiento para el hogar), la producción de los mismos muestra un decrecimiento en términos interanuales que se explica, en parte, por acumulación previa de stocks.
Se observa que en las jurisdicciones con mayor población se incrementó la venta de moto vehículos en los últimos dos años, lo que responde a cambios en el poder adquisitivo de las personas (dado que contempla una accesibilidad mayor) y en los hábitos en el contexto de pandemia (ausencia y restricciones de transporte público).
Por otro lado, a pesar de la disminución interanual de las importaciones, el saldo comercial del sector volvió a ser deficitario tras el superávit de 2019, debido a la retracción del complejo exportador automotor durante 2020.
BBVA Research estima en 2021 una recuperación de la demanda de automotores en el mercado interno respecto del piso de 2020, aunque sin gran impulso debido al empeoramiento en la accesibilidad de vehículos. Con estos datos, se prevé un nivel de ventas de alrededor de 420.000 unidades para este año en función de nuestras previsiones macroeconómicas.