BBVA Research anticipa un 2022 poco alentador para la industria automotriz
La industria automotriz fue uno de los sectores más golpeados en 2020, pero de los de mayor rebote en 2021. Sin embargo, según BBVA Research, la escasez de dólares en la economía podría limitar las posibilidades de una expansión sostenida del sector.
El último informe de Situación Automotriz publicado por BBVA Research muestra un panorama complejo de la industria durante este año. Con la erosión de los salarios reales en función de la alta inflación y de la brecha cambiaria, el documento pronostica un retroceso en el poder de compra de los autos 0 KM, con un nivel de ventas de alrededor de 350.000 unidades para 2022.
Luego de haber liderado la recuperación económica tras el derrumbe de 2020, el sector automotor se convirtió en uno de los protagonistas de 2021. Fue el sector que más creció de todas las ramas industriales. Esto colaboró para que el PIB alcance los niveles anteriores a la irrupción del Covid-19.
Sin embargo, las perspectivas para 2022 no son alentadoras para la economía en general ni para la industria automotriz en particular. Si bien espera que el crecimiento del PIB sea de 3,5%, señala que “esto refleja más un efecto de ‘arrastre estadístico’ del crecimiento de 2021 que una vigorosa recuperación propia del año 2022”.
Al igual que en otros sectores de la economía, uno de los elementos que afecta la expansión del sector es la restricción externa. La industria automotriz tiene la particularidad de ser muy dependiente de las importaciones de insumos y autopartes. Por ende, mayores ventas de vehículos implican que haya una mayor salida de divisas, sin que el incremento de exportaciones pueda subsanarlo.
En cuanto a la incertidumbre económica, el documento señala que “no se despejará hasta conocer los detalles del acuerdo con el FMI y sus implicancias en la cotidianeidad, ralentizando la decisión de compra de vehículos. En función de nuestro escenario macroeconómico, pronosticamos un nivel de ventas de automóviles para 2022 similar al del año pasado”.
Mercado Interno y demanda de vehículos
El informe manifiesta que la recuperación será débil en el contexto de los “persistentes desequilibrios macroeconómicos”. Los que comenzarían a corregirse paulatinamente con el principio de acuerdo establecido con el FMI. En consecuencia, se plantea que los salarios reales continuarán rezagados y el empleo se mantendrá elevado. Pero con una inversión insuficiente para estimular de forma consistente la economía.
Con esta situación de base, se anticipa que la demanda de automotores en el mercado interno se verá afectada por la restricción externa. A ello se suma a la escasez de semiconductores a nivel mundial y al nivel de ausentismo en plantas por Covid-19. Así, la menor variedad de oferta también hará presión sobre el mercado.
Entre otros datos, el documento señala que la divergencia entre el precio de los automóviles y el índice de precios al consumidor persistirá. Esto sumará obstáculos a la hora de comprar un coche. En consecuencia, anticipa que “quienes puedan acceder a un 0 KM muy probablemente lo hagan mediante planes de ahorro o motivados por la brecha cambiaria”.