BBVA dona el legado de Líbero Badíi al Museo Nacional de Bellas Artes
El Museo Nacional de Bellas Artes recibió la donación de un cuerpo de obra formado por cientos de piezas entre esculturas, grabados, dibujos y documentos de Líbero Badíi, uno de los artistas argentinos emblemáticos del siglo XX, que se incorpora a la colección institucional gracias a la donación de BBVA en Argentina.
El legado de Líbero Badíi comprende pinturas, esculturas, grabados y dibujos del artista, producidos entre las décadas de 1940 y 1980. Este importante conjunto incluye, entre otras piezas fundamentales de su producción, las esculturas “El punto” (1967), “Ariadna” (1969), “Testamento artístico” (1974) y “La madre” (1976), obra que será exhibida en el hall central del Museo, a modo de presentación de la donación.
“Para el Museo Nacional de Bellas Artes es un honor y una gran responsabilidad recibir esta donación extraordinaria", afirmó el director de la institución, Andrés Duprat. "Somos conscientes de formar parte de una institución que se ha convertido en un faro para la cultura argentina y de la región, por haber reunido, a lo largo de los años, un patrimonio invaluable, construido en parte gracias a importantes donaciones como la que se realiza en esta oportunidad”, y agregó, “con dicha acción, estas obras pasan a formar parte del acervo del museo lo que permitirá aumentar su visibilidad y el acceso de investigadores, estudiantes y público general interesados en la producción de este relevante artista”.
“El arte tiene mucho más valor cuando se encuentra al alcance de todas las personas y puede ser observado e interpretado de múltiples maneras. Por eso, para nosotros en BBVA es un honor poder donar esta valiosa obra del Maestro Líbero Badíi al prestigioso Museo Nacional de Bellas Artes. Consideramos que esta obra merecía formar parte del patrimonio público nacional, para que toda la población pueda acceder a ella y disfrutar de las innumerables piezas de esta importante colección. Con esta acción reforzamos así nuestro compromiso con la cultura y la comunidad.”, señaló Martín Zarich, presidente ejecutivo de BBVA en Argentina.
El arte tiene mucho más valor cuando se encuentra al alcance de todas las personas y puede ser observado e interpretado de múltiples maneras
La colección contiene también obra gráfica de Badíi (afiches, ilustraciones y bocetos), así como sus herramientas de trabajo, que integraron la colección de la Fundación BBVA Argentina durante más de treinta años. Este patrimonio, que se suma al corpus de obra del artista presente en la colección del Bellas Artes, permitirá completar los diversos períodos de su singular trayectoria.
“Valoramos especialmente la visión de la Fundación BBVA Argentina de haber mantenido reunido este valioso conjunto de obras de Badíi, que a partir de ahora, pasará a integrar el patrimonio público nacional, gestionado por los equipos del Museo que ya se encuentran realizando la catalogación y el inventariado de las piezas, con el profesionalismo y el cuidado que caracteriza al personal de nuestra institución”, explicó Duprat.
Valoramos especialmente la visión de la Fundación BBVA Argentina de haber mantenido reunido este valioso conjunto de obras de Badíi
Actualmente, en el Centro Cultural Borges, se ubica la Reserva Taller Líbero Badíi, un espacio donde el público puede presenciar el proceso de catalogación de la colección del artista y el inventariado de las piezas que componen su legado.
Con la presencia de Andrés Duprat, director del Museo de Bellas Artes, Martin Zarich, presidente ejecutivo de BBVA en Argentina y parte del equipo de dirección del banco se realizó el acto de donación y la firma del mismo.
Sobre Libero Badii
Nacido en Arezzo, Italia en 1916, se inició en la escultura en el taller de marmolería de su padre. Años después, radicado en Buenos Aires, continuó su formación con Carlos de la Cárcova y Ernesto Soto Avedaño.
Al finalizar sus estudios, inició un viaje por el norte argentino, que luego se extendió hacia Bolivia, Perú y Ecuador. América significó para él la posibilidad de abrirse hacia nuevos campos imaginativos que rompían con su formación académica. Dos años más tarde, visitó Francia, España e Italia. En pos de un lenguaje plástico propio que renovara la tradición artística, sus obras son el resultado del cruce entre las formas del arte prehispánico y el lenguaje de las vanguardias europeas de la primera mitad del siglo XX.
A finales de la década del 60, comenzó a desarrollar el concepto de “lo siniestro”, como una forma de concebir la producción artística opuesta a “lo clásico”, entendido como los fundamentos estéticos heredados de los grandes maestros.
Falleció en Buenos Aires el 11 de febrero de 2001, a los 85 años de edad. Su obra forma parte de colecciones nacionales e internacionales, como las del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, el Johnson Center Rasine de Wisconsin, el Museo de Arte Moderno de Nueva York y el Museo de Arte Moderno de París, entre otras.