'Aprendizaje Servicio': La escuela que transforma el entorno
Si hay algo que resulta motivador para el alumnado es que el aprendizaje escolar esté vinculado a la realidad que les rodea. Esta conexión entre escuela y entorno da sentido a los contenidos que aprenden, que son percibidos como elementos útiles y funcionales y permite que los niños y niñas se hagan preguntas para comprender mejor el mundo.
Cuando, desde las diferentes áreas de conocimiento, estos contenidos de aprendizaje se organizan en torno a un proyecto, la coherencia de nuestra propuesta educativa mejora significativamente. Pero cuando el eje de nuestro planteamiento educativo es un proyecto que parte de una necesidad social —cuya finalidad es incidir de forma real sobre ese entorno y transformarlo para producir una mejora en las personas— la motivación de nuestro alumnado se dispara.
La metodología basada en detectar necesidades sociales, reflexionar sobre la manera de satisfacerlas, desarrollar un proyecto educativo desde diferentes áreas de conocimiento e incidir sobre el entorno a través de un servicio que lo mejora tiene un nombre: Aprendizaje Servicio.
Son numerosos los centros educativos que cada año se suman a esta metodología de trabajo que, por otro lado, no es nueva y que viene desarrollándose con éxito en muchos países de América y de Europa. En nuestro país, este auge se puede constatar en el aumento de proyectos que se han presentado en las últimas ediciones de los premios nacionales de Aprendizaje Servicio promovidos por la Red Española de APS.
Se trata de proyectos que cambian el enfoque educativo en dos aspectos fundamentales. En primer lugar, surgen, se desarrollan y se evalúan en red. El aula deja de ser la unidad de trabajo para cederle el paso al municipio. Los adultos que inician la construcción de los proyectos pertenecen a los centros educativos, a organismos públicos, a oficinas locales, a entidades sin ánimo de lucro… creándose nuevos equipos de trabajo que aportan una gran riqueza a los proyectos de aprendizaje y que permiten un verdadero trabajo en red.
En segundo lugar, son proyectos que confieren un gran protagonismo al alumnado en todas las fases de su desarrollo. Esto ofrece un valor añadido a los procesos de aprendizaje, que desde este enfoque incluyen el desarrollo de competencias para reflexionar, organizar, trabajar en equipo, resolver problemas, comunicar ideas, evaluar o celebrar las mejoras producidas por el programa.
Aprender mediante el Aprendizaje Servicio es la apuesta que desde el municipio de Coslada y el IES Miguel Catalán venimos realizando en los últimos años con gran éxito. Desarrollamos una media de quince proyectos anuales que están permitiendo que nuestro alumnado conozca en profundidad las necesidades de su entorno y se sienta parte protagonista de su transformación. Cuando alumnos de 2º de la ESO realizan una auditoría de los servicios que presta el ayuntamiento, elaboran un informe con propuestas de mejora y lo presentan ante la corporación municipal y los partidos políticos (Proyecto Coslada City), se sienten orgullosos de conocer su municipio, valoran su condición de ciudadanas y ciudadanos, tienen la percepción de formar parte de una comunidad y, además, han aprendido contenidos curriculares vinculados a varias materias.
Necesitamos una escuela viva, conectada con el mundo, que ofrezca al alumnado la posibilidad de incidir mejorando su entorno. El Aprendizaje Servicio es una gran oportunidad.