Economía doméstica de guerrilla
El regreso a antiguos hábitos puede ayudar a ahorrar planteando una estrategia de guerrilla, en la que la contabilidad doméstica y los cuadernos con anotaciones de gastos serán algunas de las principales armas para afrontar una situación económica difícil.
Plan de guerra
El paro de larga duración, las dificultades que tienen las personas mayores de 45 años para acceder a un trabajo o el paro juvenil, obligan a muchas personas a trazar su propio plan de austeridad. No hay recortes sencillos, ya que suponen un cambio de estilo de vida, pero ante una pérdida notable de ingresos puede no quedar otra opción que asumir una serie de sacrificios, mucha planificación y compromiso.
Muchas familias incluyen varios de estos puntos en sus “planes de guerra”, que se basan en pequeños ataques a puntos estratégicos del gasto y que, en conjunto, representan una gran adaptación a la abrupta reducción de los ingresos:
- Planificación de menús, especialmente en el caso de familias numerosas
- Cambios en la alimentación, con el mayor uso de potajes y otros alimentos económicos, especialmente marcas blancas
- Utilización de ollas a presión para ahorrar, reduciendo el uso del horno debido a su alto consumo
- Máxima atención a la eficiencia energética de los electrodomésticos en caso de tener que adquirir alguno nuevo
- Se visitan más comercios en busca de ofertas mientras se comparan precios
- Según cada caso, se pueden planificar muchas compras pequeñas durante el mes/semana para racionalizar el gasto o grandes compras mensuales para evitar el consumo indeseado, por impulso
- Llevar comida al trabajo o al colegio en tupper, para ahorrar en los consumos fuera de casa
- Compartir vehículo para los desplazamientos o utilizar medios alternativos como bicicletas, además del transporte público
- Compra/venta de productos de segunda mano
- Solicitud de periodos de carencia en la hipoteca, ante situaciones de desempleo
- Dosificadores de agua en los grifos o cierres parciales de la llave de paso
- Bricolaje doméstico para reparaciones en fontanería, electricidad, etc… además de otro tipo de manualidades orientadas al ahorro, como los arreglos de ropa
- Antes de comprar un nuevo producto, llevarlo a talleres de reparación cuando su arreglo requiere de alta destreza
- Instalación de bombillas de bajo consumo, pese a su mayor precio, pues repercute en un ahorro a medio plazo
- Instalar regletas con interruptor para evitar los consumos en stand-by cuando no estamos en casa
- Solicitud del bono social de la luz
- Reducir los tiempos de ocio fuera de casa cuando suponen gasto, como ir al cine, cafeterías e incluso la realización de actividades extra-escolares por parte de los pequeños de la casa. Todo esto supone un impacto sobre la moral de las personas, por lo que debemos buscar alternativas gratuitas para los tiempos de ocio
- Instalación de temporizadores en los calentadores, ajustándolo para el tiempo real en el que se le saca provecho
Pensar en el futuro
Con una guerra afianzada en el día a día, no debemos olvidar el futuro. Hablamos de formarnos, de buscar empleo y de no perder una actitud positiva ante la vida. Esto representa un esfuerzo, no es algo que venga solo, pero en una familia con hijos o con personas a cargo, debemos tratar de mantener una energía de avance y colaboración.
Tan importante es pensar en los gastos en un momento de necesidad como en el aumento de los ingresos, y no podemos permitir que las medidas de ahorro nos dificulten la búsqueda de empleo. Tenemos que planificar la búsqueda de empleo y repartir las tareas entre los miembros de la familia, par que puedan cumplirse.