América Latina mejora su situación fiscal, pero los niveles de deuda y evasión siguen altos
América Latina avanza en su proceso de consolidación fiscal, con un déficit primario que en el conjunto de los países se redujo al 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2018, desde 0,8% registrado en 2017. Sin embargo, la deuda pública se mantiene en aumento y la evasión y elusión fiscales siguen siendo una tarea pendiente.
El avance que ha tenido la región en materia fiscal se ha dado gracias a la reducción del gasto público, aunque esto ha afectado el crecimiento económico. Se destaca la reducción de los gastos de capital, relacionados con la inversión pública, al situarse en 3,2% del PIB en 2018, su nivel más bajo desde 2007. Por país, los mayores recortes se han registrado en Argentina y Costa Rica (0,6% del PIB en cada país). También se produce un ajuste en el gasto primario, destacándose los de Argentina (1,1% del PIB) y Colombia (1,2%).
Los ingresos públicos, por su parte, se mantuvieron en el mismo nivel de 2017 al situarse en 18,1% del PIB. Por un lado, se produce una reducción en México y otros países centroamericanos, así como en Argentina y Paraguay, debido a una caída de los ingresos no tributarios y a una ralentización de la recaudación de impuestos ante el bajo dinamismo de la economía. Esto fue compensado con el incremento de ingresos en países como Chile y Perú, donde se presenta un aumento de la recaudación del impuesto sobre la renta y mayores regalías en la explotación de recursos naturales no renovables, ante el favorable comportamiento de los precios de las materias primas. Pero el mayor aumento de los ingresos se produce en Uruguay por el traspaso de fondos del Banco de Previsión Social en el marco de la ley que permite que los jubilados se cambien del régimen mixto de seguridad social al régimen anterior de reparto.
La deuda pública, en ascenso
Según cifras de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) en su informe 'Panorama fiscal de América Latina y el Caribe 2019', la deuda pública bruta de la región alcanzó un 42,3% del PIB el año pasado, frente a 39,4% que tenía el año inmediatamente anterior. En este incremento pesó en buena medida la deuda de Argentina, que en el tercer trimestre de 2018 superó el 95% del PIB.
Otros países de la región que han visto incrementar el endeudamiento público de manera importante son Brasil, en donde alcanzó un 76,7% del PIB y Costa Rica que se situó en 53% del PIB. Por el contrario, Paraguay registra el nivel de deuda pública más baja en la región (17,3% del PIB), seguido de Perú (20,9%).
Cuadro de deuda pública de los países de la región.
En lo que respecta al pago de intereses, se alcanzó un nivel de 2,5% del PIB, superior al 2,3% registrado en 2017. Brasil sigue manteniendo el mayor nivel de pago de intereses de la región, con un 5,6% del PIB, seguido de la Argentina con un 3,9%. Por el contrario, Chile y Paraguay registran niveles de costo de la deuda inferiores al 1% del PIB.
La Cepal señala que ante un escenario de depreciación del tipo de cambio en la mayoría de países, una lenta recuperación de la economía y con tasas de interés altas en el escenario internacional, la presión sobre el costo de la deuda pública parece estar en aumento.
La evasión y elusión fiscales, un problema
En su informe, la Cepal indica que el costo de la evasión y elusión fiscales en América Latina alcanzó un 6,3% del PIB en 2017, que equivale a 335.000 millones de dólares. Varios países de la región han venido tomando medidas para mejorar la supervisión. Una de ellas es la facturación electrónica, que ayuda a la formalización de los comercios y reduce el espacio para la evasión y la elusión del IVA.
Además, para dar solución a los incumplimientos, se han establecido programas de regulación tributaria que ofrecen amnistías y condonación de pagos de intereses, multas y recargos. En México y Perú se implementaron programas de declaración y repatriación de capital con una tasa preferencial para el pago del impuesto sobre la renta.
Propuestas de la Cepal
Para reducir aún más el déficit fiscal, la Cepal plantea la necesidad de hacer más progresiva la recaudación y explorar otras fuentes de ingreso como la tributación de la economía digital, impuestos ambientales e impuestos para mejorar la salud pública. Además sugiere repensar los gastos tributarios para alinearlos con los resultados de la inversión así como fortalecer la tributación sobre la renta y propiedad personal.
En cuanto al gasto y la inversión pública, plantea orientar las inversiones hacia tecnologías innovadoras basadas en los recursos naturales; fomentar los acuerdos público-privados para impulsar la infraestructura y las energías renovables; y rediseñar los incentivos fiscales para las políticas industriales.
En cuanto al control de la evasión y la elusión ve necesario promover acuerdos regionales y globales, revisar y alinear los incentivos tributarios para la inversión y disminuir las asimetrías globales junto con fortalecer el diálogo con las empresas transnacionales.