¿Qué hay que hacer para ahorrar en el uso de los electrodomésticos?
El presupuesto del mes se nos puede descuadrar por algo tan básico como un mal de uso de los aparatos que tenemos en casa. Es el momento de repasar nuestros hábitos y ver cómo podemos utilizarlos de forma más eficiente.
El 60% de la energía que consumimos en el hogar, según datos de Red Eléctrica Española, corresponde al uso de dispositivos electrodomésticos. Si queremos utilizarlos de una forma más económica, algunos sencillos gestos nos pueden ayudar a conseguir un ahorro sustancial.
Ojo a las tarifas
En 2015 entró en vigor la tarifa eléctrica por horas (PVPC) que propone un precio distinto para el kilovatio en función de la hora y el día. Si se tiene instalado un contador inteligente conviene consultar con antelación el precio de la energía en la web de Red Eléctrica de España para ver en qué franjas horarias es más barato usar los electrodomésticos.
La potencia correcta
Conviene conocer los aparatos que tenemos en casa para ver cuánto consumen y calcular la potencia máxima que necesitamos. De esta forma, podremos ajustar la energía que pagamos.
Las potencias más habituales son 2,3 kW (para viviendas pequeñas con pocos electrodomésticos y sin calefacción), 3,4 kW (indicada para viviendas de tamaño medio con un uso medio de iluminación y de pequeños electrodomésticos), 4,6 kW (vivienda de tamaño medio con electrodomésticos, calefacción y aire acondicionado) y 5,75 kW (viviendas grandes o que necesiten utilizar muchos electrodomésticos a la vez). Si tenemos contratada más potencia de la que necesitamos, estaremos malgastando nuestro dinero.
El que más gasta
El frigorífico es, sin duda, es electrodoméstico que más consume ya que se mantiene encendido las 24 horas del día. A la hora de usarlo, hay que procurar mantenerlo en buen funcionamiento, tener la puerta cerrada y no meter alimentos muy calientes. Si se forma escarcha en el congelador, debemos eliminarla cuanto antes ya que disminuye la potencia de refrigeración y aumenta el consumo energético.
Cada grado que disminuimos la temperatura de nuestro frigorífico supone un 5% más de aumento de energía. Si queremos usarlo de una forma económica, lo ideal es tener el compartimento del refrigerador entre 3ºC y 7ºC y el del congelador a unos -18ºC.
El etiquetado cuenta
Si estamos pensando en sustituir un electrodoméstico que tenga 5 a 10 años de antigüedad deberemos hacerlo por un aparato que esté etiquetado con la calificación A y el color verde. La máxima calificación de eficiencia y con la que mayor ahorro se consigue es A+++.
Estos electrodomésticos suponen una inversión de entrada pero, dado el ahorro energético que suponen, vale la pena hacer el esfuerzo ya que lo veremos amortizado en los primeros años de uso.
Pequeños gestos
Si no desconectamos los alargadores, dejamos enchufados a la red electrodomésticos que no lo necesitan y no apagamos del todo los aparatos que se quedan en standby, estaremos aumentando nuestra factura con un gasto inútil. Un buen truco es conectar distintos aparatos a regletas o bases de conexión múltiple con interruptor, de manera que podamos apagarlos todos a la vez.
Si adquirimos algunos hábitos, como estos, que nos ayuden a reducir el consumo de nuestros electrodomésticos, tendremos un hogar mucho más sostenible y económico.