Ahorrar para la jubilación: el gran reto de los 'baby boomers' españoles
La VII Encuesta sobre el Ahorro de la Población Española elaborada por el Instituto BBVA de Pensiones-Mi Jubilación, se ha centrado en la generación del ‘baby boom’ en España. Las conclusiones de este estudio ofrecen un panorama muy revelador acerca de la percepción que las personas, nacidas entre 1957 y 1977 (por tanto, entre 42 y 62 años), tienen sobre sus finanzas de cara a la jubilación. Elisa Chuliá, miembro del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones, ha analizado a fondo los resultados de la encuesta para dar con las claves financieras que definen a esta generación.
Los ‘baby boomers’ españoles constituyen un grupo de población extenso y muy variado en cuanto a sus finanzas. Según la VII Encuesta sobre el Ahorro de la Población Española de BBVA de Pensiones-Mi Jubilación, al 20% de los encuestados le resulta difícil llegar a fin de mes y el 37% llega justo, pero el 41% consigue ahorrar. De ellos, casi seis de cada diez (58%) afirman ahorrar, como mínimo, 300 euros al mes.
La media del ahorro mensual asciende a 463 euros, algo que ‘a priori’ es positivo. “Ahora bien, la mayor parte de esos ahorros no se insertan en una estrategia financiera”, matiza Elisa Chuliá. De hecho, el 80% de los encuestados afirma que deja este capital ahorrado (o buena parte de él) se queda en la cuenta corriente. “La utilización de ahorros para hacer aportaciones a un plan de pensiones (36%), para crear o engrosar depósitos (27%), invertir en fondos (17%) o comprar acciones en bolsa (9%) está mucho menos extendida socialmente”, explica esta experta. “El ingreso en una cuenta acaba siendo un expediente sencillo y seguro (no se percibe como un riesgo); asimismo, la ventaja de la liquidez inmediata favorece este tipo de conductas que podríamos llamar ‘inerciales’”.
La inseguridad que se percibe acerca del futuro de las pensiones en España favorece que “mucha gente opte por líneas de conducta conservadoras”. Aunque se trate de una tendencia lógica, esperar para ver qué va a ocurrir con la economía puede ser perjudicial a la larga, toda vez que “el tiempo de acumulación es clave en cualquier estrategia de planificación financiera”.
Dificultades para ahorrar
Los resultados de la encuesta apuntan a que una proporción importante de los ‘baby boomers’ (alrededor del 60%) no ahorra. ¿Significa esto que no tienen capacidad de ahorro? “Muchos de ellos seguramente carecen de ella porque sus ingresos les dan para satisfacer, con más o menos dificultades, una serie de gastos que cabría considerar necesarios para vivir”, explica Chuliá. Sin embargo, hay personas que, en principio, sí podrían ahorrar, pero no lo hacen por motivos relacionados con sus estilos de vida. “Ahorrar implica también privarse de algunos gastos que permiten el acceso a bienes y servicios que algunas personas pueden considerar constitutivos de la calidad de vida deseada”.
Elisa Chuliá, miembro del Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones junto a Luis Vadillo, director del Instituto BBVA de Pensiones, en la presentación de la VII Encuesta sobre el Ahorro de la Población Española elaborada por el Instituto BBVA de Pensiones-Mi Jubilación.
Incertidumbre ante el futuro
Los ‘baby boomers’ tienen, en general, una visión poco optimista sobre su jubilación. Un 56% de los encuestados no cree que sus ingresos serán suficientes parar vivir sin aprietos durante la vejez y siete de cada diez prevén que el total de la pensión que cobrarán durante su jubilación será menor que lo cotizado a la Seguridad Social. Esta previsión pesimista también se funda en “la falta de información sobre la relación entre lo que se cotiza a lo largo de la vida laboral y lo que se percibe acumuladamente durante la jubilación. Ante esta ausencia de información, la gente suele pensar que aporta más de lo que recibe”.
La desconfianza se traslada a la cuestión de si se llegará o no a cobrar una pensión en el futuro. Aquí son los ‘baby boomers’ más jóvenes (42-47 años) los que muestran un mayor escepticismo ya que tan solo la mitad (49%) confían en cobrar una pensión vitalicia. “Cuanto más tiempo queda para la jubilación, menos se confía en cobrar una pensión hasta la muerte”. Pero ¿qué hay de cierto en esta percepción? “Mucha gente se pone ante el peor escenario; un escenario que, en mi opinión, es excesivamente dramático porque supondría el final del sistema de pensiones”, explica Elisa Chuliá. “No creo en absoluto que eso pueda ocurrir en las próximas décadas; más probable me parece que el sistema ofrezca pensiones vitalicias, pero cuya tasa de sustitución (porcentaje respecto al salario previo a la jubilación) sea bastante menor que la actual (en torno al 80%)”.
Ante la incertidumbre sobre la evolución del sistema de pensiones, casi ocho de cada diez encuestados (77%) consideran que “tiene sentido ahorrar para la jubilación”. Representan también una amplia mayoría (69%) los ‘baby boomers’ que opinan favorablemente sobre la posibilidad de que cada trabajador tenga su propia cuenta en la Seguridad Social (cuenta nocional), algo que Elisa Chuliá valora positivamente. “Si de una u otra manera la presión financiera sobre el sistema de la Seguridad Social (que va a crecer sustancialmente con el acceso de los ‘baby boomers’ a la jubilación) va a obligar a reducir las tasas de sustitución de las pensiones, ¿no valdría la pena que el sistema se reformara de modo tal que aumentara su transparencia para cotizantes y jubilados?”, se pregunta Elisa Chuliá. “Esa es la principal razón por la que, en mi opinión, deberían introducirse las cuentas nocionales”.
Planificarse para el retiro
Sea cual sea el horizonte para la jubilación de cada persona, lo cierto es que el ahorro es necesario, a pesar de las dificultades que pueda conllevar. “Es muy difícil planificar financieramente el futuro cuando se desconoce qué parte de los recursos considerados necesarios para vivir va a cubrir la pensión de jubilación”, explica esta experta. “Una postura prudente sería la de suponer que esa pensión cubrirá aproximadamente entre el 50% y el 60% del salario previo (en ese rango se sitúan las tasas de sustitución neta de las pensiones que ofrecen la mayor parte de los países de la OCDE), y no el 80% que actualmente representa, de media, la pensión que el trabajador medio, con una carrera de cotización completa, percibe en España respecto a su último salario”. Para facilitar el ahorro, Elisa Chuliá indica que “no existe una fórmula ideal: todo depende del perfil de la persona que ahorra”, pero añade, “a mí, personalmente, la opción de un cargo mensual “automático” para el ahorro me parece eficaz y eficiente al mismo tiempo. ‘Automatizar’ ese ahorro para la vejez evita tener que enfrentarse cada mes a la decisión de reservar a tal fin una parte de los ingresos disponibles”.