Cómo ahorrar luz en nuestro hogar
Podemos decir que la electricidad que corre por los cables que la llevan a nuestros hogares no es otra cosa que el movimiento que realizan los electrones libres al viajar de un átomo a otro casi a la velocidad de la luz. Pero esta energía puede ser generada de diversas formas y la más utilizada a nivel mundial, es en base a combustibles fósiles utilizados en centrales termoeléctricas que consumen gas natural, petróleo o carbon (quemando los mismos calientan agua, cuyo vapor pone en funcionamiento las turbinas.)
La electricidad en los hogares se emplea principalmente en iluminación (40%), refrigeración (29%), en la TV (13%), en la plancha (6%), la lavadora (5%) y en otros electrodomésticos (7%).
Cuando llega la factura electrica a casa, nos damos cuenta de una gran verdad: la producción de energía eléctrica es costosa y, además, contamina. Por lo tanto, es necesario tomar medidas para no desperdiciarla. No sólo estaremos protegiendo al medio ambiente, sino también nuestros bolsillos. Por lo tanto, aquí les dejo algunos interesantes datos para ahorrar energía en casa:
- En la instalación eléctrica:
- Focos incandescentes: sólo el 15% de la energía que utilizan se transforma en luz, el resto se vuelve en un intrascendente calor. Substitúyalos por lámparas fluorescentes que, a pesar de ser más caras, consumen 4 veces menos energía y duran hasta 10 veces más.
- Limpie periódicamente focos y lámparas, ya que el polvo bloquea la luz.
- Puede utilizar un atenuador electrónico para graduar la luz al mínimo necesario. En algunos lados, como pasillos o escaleras, puede instalar interruptores de presencia, que encienden la luz cuando detectan alguna persona.
- Revise periódicamente que en su instalación no existan fugas: apague las luces, desconecte todos los aparatos eléctricos y verifique que el disco del medidor no siga girando. Si lo hace, revise su instalación ya que tiene una fuga de corriente eléctrica, que se traduce en una fuga de dinero.
- En la plancha:
- Revise que la superficie esté siempre limpia y lisa, pues de esa manera transmitirá el calor de manera uniforme.
- Planche la mayor cantidad posible de prendas en cada sesión.
- Rocíe ligeramente la ropa sin humedecerla demasiado.
- Apague la plancha antes de terminar de usarla, así aprovechará el calor generado acumulado.
- En el televisor:
- Enciéndalo sólo cuando cuando realmente quiera ver un programa.
- Reúna a los miembros de su familia en una sóla TV si todos quieren ver el mismo programa.
- Mantenga bajos niveles de iluminación en el ambiente mientras mire la TV: así evitará los reflejos en la pantalla y ahorrará electricidad.
- Use la función ‘sleep’ o de reposo para que el aparato se apague en caso que le venza el sueño.