Adiós a los billetes de 500 euros
Un billete de 500 euros no se ve habitualmente, pero en el futuro va a ser más difícil todavía. El Banco Central Europeo ha anunciado que dejará de imprimir estos billetes a partir del 27 de enero de 2019. ¿El motivo? Ayudar a reducir las fuentes de financiación de actividades ilegales.
El BCE hace así realidad un plan que se venía debatiendo desde hace unos meses, y que también pusieron sobre la mesa el pasado mes de febrero los ministros de Finanzas de la Unión Europea durante la reunión del Ecofin.
El BCE engloba esta decisión dentro de su política para combatir prácticas relacionadas con el blanqueo de dinero y la financiación de actividades ilegales. Su desaparición no será inmediata, sino que se aplaza a finales de 2018, coincidiendo con la introducción de nuevos billetes de 100 y 200 euros, con mayores medidas de seguridad. Además, los billetes de 500 euros seguirán siendo de curso legal y podrán usarse tanto como para pagos como para el ahorro.
A efectos prácticos, no parece que el fin de la emisión de billetes de 500 euros suponga un impacto en la vida diaria de los ciudadanos europeos pues su uso por el grueso de la población es reducido aunque su valor agregado sea importante. El BCE calcula que, aproximadamente, los billetes de 500 euros en circulación alcanzarían un valor que ronda los €300.000 millones de euros, lo que supondría el 30% del valor total de los billetes de euro en el mercado.
¿Es ésta una nueva señal del fin del dinero en efectivo?
Lo cierto es que las autoridades comienzan a combatir el uso del efectivo, primando otras opciones más eficientes, más seguras frente a robos y menos aptas para utilizarse en la economía sumergida, como los pagos con tarjeta o los pagos digitales.
Que no se emitan más billetes de 500 es, también, un ejemplo más del declive del cash frente a otras formas de pago. Sin ir más lejos, un informe de Worldpay estima que el mercado de pagos digitales llegará a su plena madurez en 2016. En 2019, calcula que el uso de monederos electrónicos superará incluso al de las tarjetas de crédito, y estará muy por encima del pago en efectivo.
BBVA anticipa esta transformación del sector de los pagos desde hace tiempo. Esta es la filosofía detrás del sistema de pago móvil del banco, BBVA Wallet, que nació en 2013 y que actualmente está presente en España, Chile, México, Estados Unidos y Turquía. BBVA Wallet es una de las primeras de la clase: permite “apagar” y “encender” y solicitar nuevas tarjetas y determinar qué operaciones se puede realizar con cada una de ellas.
Dinamarca en el horizonte
El pasado 1 de enero de 2016, entró en vigor en Dinamarca una legislación que permite que los comercios y negocios se nieguen a cobrar en billetes y monedas. Esta medida es parte del plan del Parlamento danés para “erradicar el dinero en efectivo”. Dinamarca se convierte así en el primer país que establece una fecha límite para acabar con el cash: 2030. Y otros países nórdicos parecen seguir sus pasos: en Suecia el 95% de las compras al por menor se hacen ya sin efectivo.