El acceso a Internet como factor determinante para la inclusión financiera
El acceso a Internet se ha convertido en el factor decisivo de la inclusión financiera y ya supera a otras variables como la raza o el nivel de educación a la hora de determinar si una persona puede participar en el sistema bancario tradicional. Así los explican los economistas de BBVA Compass en una tribuna publicada en American Banker.
La inclusión financiera es un parámetro clave para medir el desarrollo económico. Las autoridades han intentado durante años garantizar que los grupos más vulnerables de la sociedad tienen un acceso justo y equitativo a los servicios financieros. Para ellos, han reducido las barreras que impiden su participación, mejorado la educación financiera, eliminado prácticas discriminatorias y mejorado el entorno regulador. Sin embargo, los resultados de estos esfuerzos tienen sus matices, según Nathaniel Karp y Boyd Nash-Stacey, de BBVA Compass. En términos de porcentaje de gente que tiene una cuenta bancaria, EE.UU. se sitúa en el puesto 23 (de un total de 38) entre las naciones de altos ingresos.
“Nuestro análisis demuestra que el acceso a Internet en familias marginadas puede aumentar en un 10% el número de individuos con una cuenta bancaria. Si bien, la raza y los niveles de educación siguen siendo factores importantes para determinar la inclusión financiera, el acceso a Internet es lo que más importa en una economía digital que avanza de prisa”, escriben.
Sus conclusiones se basan en una amplia investigación realizada para elaborar un índice urbano de inclusión financiera, FIMI por sus siglas en inglés. Se trata de un parámetro multidimensional que evalúa los niveles de inclusión financiera en más de 250 ciudades. Karp y Nash-Stacey descubrieron que Boulder, en Colorado, era una de las áreas más inclusiva –financieramente hablando- de todo EE.UU. El ranking de las cinco primeras lo completan San Francisco, Seattle, San José (California) y Washington D.C. Todas estas ciudades han realizado un esfuerzo importante para incrementar el acceso a la tecnología, señalan Karp y Nash-Stacey. (El ránking completo está en la página 44 de su informe “Technology, Opportunity & Access: Understanding Financial Inclusion in the U.S.”)
Ambos economistas estiman que es esencial tener en cuenta y evaluar el coste del acceso a Internet.
“En EE.UU., la banda ancha es una de las más caras dentro del mundo desarrollado, lo que resulta irónico si se tiene en cuenta que es el país donde nació Internet. De hecho, el coste de la banda ancha es casi dos veces el de Finlandia, Dinamarca y Suecia, países donde el 100% de la población adulta tiene una cuenta de banco”.
Karp y Nash-Stacey analizan diversas opciones para incrementar la inclusión financiera, entre ellas, reducir el precio del acceso a Internet a través de subsidios para la banda ancha y promover una mayor colaboración entre los diferentes sectores. Una opción, señalan, sería que los bancos “contribuyeran al coste de la banca o el acceso móvil en función del uso que hagan los clientes de sus apps de banca.
“Ante la proliferación de la economía virtual y la necesidad de no perder el tren del progreso, el camino más corto hacia la inclusión financiera es la ruta de la fibra óptica desarrollada tanto por el sector financiero como los grupos de interés no-bancarios”, afirman.
Quiénes son
Nathaniel Karp dirige el equipo de investigación de BBVA Compass, que analiza la economía de EE.UU. y la política monetaria de la Reserva Federal. Para desarrollar su trabajo, los economistas elaboran modelos y previsiones para el crecimiento económico, la inflación, la política monetaria y otros sectores. El equipo económico también estudia una serie de temas que afectan a los estados del Sunbelt (que comprende los estados desde Florida a California) donde opera BBVA Compass.
Puedes seguir la actividad de los economistas en Twitter en @BBVAResearchUSA y @BBVACompassNews.