7 medios de transporte destinados a cambiar el mundo
Los medios de transporte han cambiado el mundo. El tranvía y el metro hicieron las ciudades grandes, los coches nos permitieron irnos a las afueras, los aviones crearon ciudades de descanso a miles de kilómetros de los turistas, ¿cuales son los medios de transporte que podrían cambiar el mundo como lo han hecho los otros?
El MagLev
Se podría decir que es la evolución del tren, aunque con el tren sólo tienen en común la forma alargada, la estructura segmentada y la necesidad de una infraestructura específica. Actualmente sólo existe uno en funcionamiento que da servicio al aeropuerto de Shanghai, pero el potencial de este sistema de transporte podría acabar con la primacía del avión para distancias largas. O también podría permitir ciudades más grandes, ya que nos permitiría desplazarnos de una a otra en cuestión de minutos.
El tren de levitación magnética o maglev puede dar las ventajas del metro subterráneo y de los trenes de alta velocidad, aunque por otro lado puede que caiga en el olvido. De momento la única aplicación práctica es la de Shanghai, y los pequeños intentos experimentales de Berlín y Birmingham fueros desmantelados por varios motivos.
Los aviones transparentes
Posiblemente no sea la mejor noticia a aquellos con miedo a las alturas, pero sí para aquellos que se sienten enclaustrados dentro de los aviones. Existen varias propuestas para mejorar la experiencia en los aviones del futuro, entre ellas se piensa en que se pueda ver lo que sucede en el exterior de los mismos. Ya sea mediante transparencia en las paredes o mediante pantallas táctiles de tinta electrónica, las investigaciones y desarrollos se dirigen a mostrar unos aviones que nos permitirán disfrutar del paisaje en toda su gloria, siempre que no prefiramos utilizar cascos de realidad virtual, claro.
Los transportes públicos individuales
El transporte público tiene dos defectos, el primero es la falta de intimidad en el mismo y el segundo la falta de flexibilidad, de horarios y paradas. Esto se puede solucionar mediante el transporte público individual. Imagina pequeñas cápsulas individuales que te recogen donde estés y te llevan a donde necesitas silenciosamente. Esto ya existe en la práctica, es el funcionamiento del transporte entre la Terminal de pasajeros 5 y el parking del aeropuerto de Heathrow (Londres).
Pero en Abu Dhabi (EAU) se preveé que sea el método de transporte principal de Masdar, una ciudad concebida para ser completamente ecológica de principio a fin. Y en Morgantown, en West Virginia una versión menos avanzada de este transporte da servicio a la Universidad desde 1975.
Los coches eléctricos
Una característica de nuestras ciudades es la nube de humo sobre las mismas proveniente de la generación de electricidad, los sistemas de calefacción consistentes en la quema de sustancias ricas en carbono (madera, hidrocarburos y carbón) y por el humo de los transportes terrestres motorizados. Los coches híbridos ya son algo normal en nuestras calles, pero los eléctricos tienen pinta de que llegarán a ser comunes y reducirán el humo que respiramos aquellos que vivimos en grandes poblaciones.
El hyperloop
Seguramente la idea de ser introducidos en una cápsula que viaja a la velocidad de una bala por un tubo no es algo que nos haga mucha ilusión a priori, pero si pensamos que puede ser una forma de llegar a ciudades situadas a distancias medias entre sí como Los Ángeles y San Francisco o Madrid y Barcelona por mucho menos que cualquier otro medio de transporte, seguramente estemos encantados de ello.
Esta es la propuesta de Elon Musk, fundador de Paypal y Tesla Motors como alternativa al tren de alta velocidad de California. Pero antes se llevaba tiempo trabajando en transportes alternativos viajando por túneles casi al vacío. De hecho existe una propuesta de unir Europa y Norteamérica mediante un túnel submarino por el que viajarían trenes de levitación magnética.
Los coches sin conductor
No se trata sólo de coches, sino pensemos en todos los vehículos de cuatro o más ruedas (las motos podrían llegar más tarde) que circulan por las carreteras y calles. Camiones, autobuses, furgonetas de reparto y otros vehículos podrían ir desplazándose sin necesidad de conductores.
En España, se lleva investigando en los coches sin conductor desde 1996. El mismo CSIC está experimentando con uno que ha rodado en condiciones reales alrededor de 100km entre las localidades de San Lorenzo del Escorial y Arganda del Rey. Otros proyectos interesantes son el conocido de Google o los de la Universidad Stanford.
Los vuelos suborbitales
Se habla de turísmo espacial de momento como subir a unos cuantos ricos a una nave, subir a una altura que les permita experimentar la baja gravedad durante unos minutos y traerlos de vuelta a casa. Pero detrás de esto está el posible lucrativo negocio de los vuelos intercontinentales. Las capas superiores de la atmósfera son menos densas y por tanto potencialmente permitirían desplazarse a mayor velocidad con menor combustible. De momento los ingenieros de Virgin Galactic estiman que ir de su espaciopuerto de Nevada a Australia podría ser cosa de hora y media.
No sabemos cual de estos transportes se impondrá, pero sí que seguramente aquellos que puedan reaprovechar la infraestructura actual o reduzcan los costes significativamente serán aquellos que tienen más posibilidades de que los veamos en práctica en unos pocos años.
