Siete curiosidades que desconocías del aeropuerto más peligroso del mundo
Cuando uno se plantea viajar al Himalaya, quizá no sepa que el vuelo de media hora entre Katmandú y el aeropuerto de Lukla, alberga una serie de curiosidades que, si tienes miedo a volar, a lo mejor no quieres conocer. Lukla es el principal pueblo desde donde suelen partir la gran mayoría de los visitantes del Himalaya. Se ubica en Nepal, a 2.860 metros de altura.
Descubrimos las 7 curiosidades más llamativas que rodean a esta localidad:
1. En enero de 2008, el Aeropuerto Tenzing-Hillary, código IATA: LUA, más conocido como Aeropuerto de Lukla, fue rebautizado en honor de Sir Edmund Hillary y el Sherpa Tenzing Norgay, las primeras personas en alcanzar la cumbre del Everest.
2. El programa Los Aeropuertos Más Extremos del Canal Historia, lo nombró el aeropuerto más peligroso del mundo.
3. La longitud de la pista es de solo 450 metros y termina en una caída al vacío. Tiene una inclinación muy alta, exactamente del 12%, necesaria para frenar el avión en tan corta distancia.
4. Se encuentra rodeado de montañas, por lo que el piloto se ve obligado a maniobrar, tanto en el aterrizaje, como en el despegue. Por si no fuese poco, el factor climático suele ser muy desfavorable. Los fuertes vientos, la niebla y los cambios de visibilidad producen muchas complicaciones.
5. El encontrarse a tan elevada altitud provoca que los motores tengan menos oxígeno para la combustión y por ende, menos aceleración.
6. Este aeropuerto solamente es accesible para helicópteros y aviones pequeños, de ala fija de despegue y aterrizaje corto, ya que las dimensiones son muy restringidas; por lo que un Airbus A380 nunca aterrizaría allí.
7. Los majestuosos puentes colgantes de los alrededores de Lukla ayudan a sus habitantes a poder solventar los graves problemas que supone una orografía plagada de ríos y desniveles. Dichos puentes están decorados con banderas de oración que acompañan a los transeúntes en sus idas y venidas.
Está claro que con estos datos, el viaje al Himalaya no puede tener un punto de partida más trepidante y arriesgado. La adrenalina asciende desde el minuto uno en una aventura que, sin duda, solamente los más valientes podrán llevar a cabo.